29 de junio de 2010

OTROS GRANDES DE LA COSA NOSTRA.



Calogero Vizzini (1877-1954). Apellidado Don Calò, fue el último gran padrino siciliano. Apoyó la alianza entre la Cosa Nostra y la Onorata Società.
Luciano Reggio. Llamado Liggio, este capo de los corleoneses fue el principal representante de la mafia urbana de la Sicilia de los años 50.
Totò Riina (Corleone, 1930). De nombre Salva- tore, este despiadado capo corleonés y responsable de la muerte de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino fue detenido en 1993. Cumple cadena perpetua.

LOS ARREPENTIDOS.
Leonardo Vitale. El primer mafioso arrepentido, internado en un manicomio en 1973 y luego asesinado.
Tommaso Buscetta (1928-2000). El más famoso de los arrepentidos cayó en las redes del juez Falcone y facilitó, en 1986, un maxiproceso con 500 imputados que dio como resultado 28 cadenas perpetuas y miles de años de cárcel.

BERNARDO PROVENZANO.



Bernardo Provenzano: el último bastión de la "Cosa Nostra".
Las familias de casi toda Sicilia están dispuestas a ofrecer a Bernardo Provenzano una cama limpia, una comida caliente y todo su respeto. Horas después, mucho antes de que el sol despunte sobre la isla, el huésped se marcha sigilosamente, y los anfitriones no salen a hacer alarde de que han albergado en su casa al "capo máximo" de la mafia siciliana.

A veces, agregan los investigadores, las familias apenas tienen un atisbo fugaz del aspecto de un hombre a quien se les pide que hospeden como señal de su lealtad a la Cosa Nostra.

Prófugo desde 1963, el presunto jefe mafioso sigue frustrando a los investigadores, en gran medida -dicen- gracias a su habilidad para escoger bien sus contactos y a su disposición de cambiar constantemente de escondites, aun al costo de no ver a su esposa y a sus dos hijos desde hace casi ya una década.

Nadie en el ámbito de la ley sabe qué aspecto tiene hoy el capo de 68 años de edad. La cirugía plástica, un par de anteojos o quizás una barba pueden haber alterado drásticamente la imagen que de él ha trazado la policía con ayuda de una computadora. Ésta muestra a un hombre de nariz ancha, frente elevada y ojos pequeños e incisivos.

La única fotografía suya que tienen las autoridades es de cuando era un joven vecino de la aldea de Corleone.

Aunque prácticamente todos sus compinches han sido capturados durante la guerra contra la mafia desencadenada en Italia en la última década, se cree que Provenzano sigue manejando las actividades del hampa y ha transformado la Cosa Nostra en algo mucho más difícil de combatir.

La mafia también sufrió serios reveses cuando algunos mafiosos encumbrados decidieron aprovechar el nuevo programa oficial de protección para quienes denunciasen a sus secuaces, que les valió estipendios mensuales, viviendas, empleos y nuevas identidades para ellos y sus familias. Los colaboradores ayudaron a la policía a pescar otros peces gordos.

Pero al parecer, Provenzano reestructuró la mafia retornando a su actitud más secreta de hace décadas para mantener a la policía a raya. Hay una nueva generación integrada por hijos y nietos, de sangre familiar, porque es más difícil acusar a un miembro de la familia. También se reintegraron a las filas de la Cosa Nostra muchos veteranos que purgaron sus sentencias de 10 ó 15 años, asestadas a centenares de hampones en el juicio masivo realizado en 1986-87.
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CAPO DE CAPOS
La última aparición pública de Bernardo Provenzano se remonta al verano de 1963. El pistolero mafioso acudió al hospital Bianchi de Bentivegna (Sicilia) con la camisa y la cara ensangrentadas, aunque dijo al doctor que las heridas de bala se las produjo en un incidente rutinario, «mientras paseaba, sin darse cuenta».

Apenas unos días más tarde, exactamente el 18 de septiembre, la policía le atribuía el homicidio de un mafioso local acribillado a tiros y desprovisto de cuatro dedos en la mano izquierda. Era la firma ritual y ceremoniosa de un ajuste de cuentas al estilo corleonés. Era, sobre todo, el bautismo de sangre de Bernardo Provenzano.

Cuarenta años después de aquella vendetta, el homicida permanece en paradero desconocido y gobierna en algún lugar de Sicilia los hilos de la Cosa Nostra. Las autoridades italianas han prometido una recompensa de 2,5 millones de euros a quien ayude a entregarlo, pero la tentación de delatar a Provenzano supondría un suicidio y una manera implícita de condenar a la propia estirpe hasta el fin de los tiempos.

Entre otros motivos porque el principio sagrado de la omertà (complicidad del silencio) ha permitido a don Bernardo convertirse en el mayor prófugo de la historia de Occidente. Ni el más esquivo de los genocidas nazis ni el más hábil de los ladrones de bancos ha protagonizado impunemente cuatro décadas de rebeldía.

La hazaña contribuye a edulcorar el retrato de un mafioso arquetípico y legendario, pero sería desproporcionado juzgar al capo de Cosa Nostra con indulgencia o romanticismo. Porque Binnu Provenzano ha ordenado decenas de delitos, ha ejecutado otros tantos y estuvo involucrado en las matanzas del 1992, cuando la mafia siciliana se llevó por delante las vidas de los jueces Falcone y Borsellino.

La trayectoria criminal del superboss puede contabilizarse en las seis cadenas perpetuas que lleva emitidas el Tribunal de Palermo mientras prosiguen desesperadamente las tareas de captura.El condenado, 70 años, es demasiado mayor para expiarlas, pero cualquiera de los magistrados antimafia se conformaría con ajustarle las esposas y resolver el maldito enigma espectral.

De otro modo, Bernardo Provenzano, apodado El Tractor a fuerza de arrasar vidas ajenas, podría convertirse en un fantasma, y su caso, en la quintaesencia de la incompetencia policial. Porque los investigadores están convencidos de que el número uno de la mafia se refugia en un pueblo de Sicilia, probablemente cerca de Corleone, donde residen como si nada la mujer y los dos hijos.

Volvieron a casa en 1992, precisamente cuando se produjo el relevo jerárquico en la cúpula de la Cosa Nostra. Totò Riina, capo dei capi fue arrestado espectacularmente a iniciativa del juez Caselli, de modo que la gran familia corleonesa bendijo el relevo de Bernardo Provenzano por la gracia de Dios.

El reconocimiento honraba la capacidad camaleónica del prófugo. Nadie mejor que él, invisible, inexistente, etéreo, podría conducir los negocios de la Familia una vez clausurada la época del terror y escarmentadas de sangre las instituciones italianas. «Con Provenzano», decía el ex fiscal antimafia Bruno Siclari, «la Cosa Nostra ha regresado a hacer política, a frecuentar los salones, a iniciar un camino de pacificación que pretende recuperar el prestigio perdido».

La estrategia de redención colectiva puede leerse en algunos de los escritos de los que la policía se ha incautado gracias al testimonio del arrepentido Giuffrè. Están escritos en una vieja Olivetti, aluden frecuentemente a la protección divina -«que Dios nos ayude, que Dios nos guarde, que Dios nos guíe»- y mencionan una serie de consejos útiles en ambientes políticos e institucionales. «Me informas», escribe Provenzano a un subordinado, «de que tienes un contacto político de buen nivel y que gracias a él podríamos emprender grandes empresas. Y me pides consejo...Hoy por hoy no debemos fiarnos de nadie. ¿Acaso no pueden ser impostores? ¿Y si fueran esbirros? ¿Y si fueran infiltrados? Querido amigo, si uno no sabe la vía que debe emprender, tampoco podrá caminar».

El tono paternalista de la carta, secuestrada hace dos años y prueba documental incontestable de la existencia de Binnu, sorprendería extraordinariamente al mentor originario del superboss. Se llamaba Luciano Liggio, era un pastor siciliano y adquirió el rango de padrino a fuerza de acumular cadáveres en las guerras internas.

El gran jefe corleonés necesitaba alinear un ejército de pistoleros leales, de modo que Totò Riina y Bernardo Provenzano, los otros dos miembros de la llamada Santísima Trinidad, se ofrecieron como voluntarios a finales de los años 50.

Ahora sabemos con plena certeza que El Tractor se granjeó la confianza de Liggio a costa de eliminar un puñado de magistrados, esbirros, matones y capos mafiosos. Unas veces disfrazado de policía o de sacerdote. Otras, a cara descubierta, cuando el ajuste de cuentas era personal y requería todas las connotaciones rituales. Así se explica que el propio Luciano Liggio, sorprendido de la voracidad de Provenzano, confesara a los más allegados del clan una opinión personal desmentida de mitad para adelante por la experiencia de los años sucesivos: «Binnu dispara como Dios, pero tiene el cerebro de una gallina».

La sentencia se produjo unos días antes de llevarse a cabo un proceso sobrecogedor en Bari (1969). Liggio, Riina, presente, y Bernardo Provenzano, ausente, estaban acusados de toda clase de crímenes, delitos e intimidaciones, aunque los magistrados se abstuvieron de castigarlos después de recibir la siguiente notificación anónima: «Queremos advertir simplemente que si un caballero de Corleone es condenado, vosotros saltaréis por el aire, seréis destruidos, masacrados igual que ocurrirá con todos vuestros familiares. Nadie debe ser condenado en este proceso.En caso contrario, la condena mortal la recibiréis vosotros y vuestros familiares. Ya lo dice un proverbio siciliano: el hombre avisado está medio salvado».

El proverbio en cuestión mantiene a Bernardo Provenzano bastante prevenido de las últimas redadas y pesquisas. La policía ha conseguido arrestar a casi todos los lugartenientes y ha eliminado muchas fuentes de financiación. Incluso estuvo a punto de arrestar al gran padrino en el gélido febrero de 2002.

«SANTA BRIGIDA SE MUERE»

Fue entonces cuando los servicios de inteligencia italiana detectaron una suculenta conversación del tesorero de Provenzano, Pino Lipari.Decía más o menos así: «Santa Brígida se está muriendo y no tiene otro remedio que recuperarse en un hospital [ ] Si Santa Brígida tuviera dos cojones debería entregarse y decir: "Aquí estoy".Ya no tiene nada que perder, porque se está muriendo. Si se presentara libremente, ahorraría muchos problemas a tantos padres de familia.Joder».

Santa Brígida, naturalmente, era el sobrenombre en clave de Bernardo Provenzano. Así es que los policías italianos, en algunos casos vestidos de médicos, rastrearon capilarmente los centros hospitalarios donde podría alojarse el prófugo. Especialmente en Sicilia y en algunas localidades del Norte del país más o menos sospechosas.

La redada se prolongó durante varios días, pero no hubo resultados concretos ni consiguieron identificar a nadie que pudiera resultar sospechoso. Es decir, un siciliano prototípico de 1,70 y casi 70 años, achacoso, moreno, propicio a hablar en dialecto, escrupuloso en el modo de actuar, provisto de una cierta cultura, aunque tuviera que dejar el colegio a los 16 años para buscarse la vida como temporero.

La gran tragedia es que los policías serían incapaces de reconocerlo aunque lo tuvieran delante. Han pasado 40 años desde aquella aparición en el hospital Bianchi.

ACTUALIZACION: Mantuve el original y agregue lo que sigue para actualizarlo, en todo caso en Internet existe bastante al respecto, la fuente de lo siguiente es el diario el mundo de España.
El jefe supremo de la 'Cosa Nostra', la mafia siciliana, fue arrestado en Sicilia, cerca de la localidad de Corleone. Bernardo Provenzano, de 73 años, tenía hasta su detención una merecida fama de escurridizo iniciada hace más de 40 años.
Provenzano, huido de la Justicia desde 1963 y conocido como el 'Fantasma de Corleone', era considerado líder de la 'Cosa Nostra' desde 1993, cuando sucedió al detenido Salvatore 'Toto' Riina. Se trata del mayor éxito contra la Mafia desde entonces.
Hasta ahora, su única fisonomía revelada remitía a un retrato-robot realizado a partir de unas fotos de cuando tenía poco más de 30 años y era un emergente 'boss' del clan dominante de los corleoneses. Los expertos 'envejecieron' la instantánea a partir de las descripciones de algunos mafiosos 'arrepentidos'.
La Policía lo encontró en una casa de campo cercana a Corleone, en las proximidades de la capital siciliana, Palermo. Provenzano, que se encontraba desarmado, reconoció su identidad y fue detenido sin oponer resistencia. Tras el arresto, fue trasladado en helicóptero a Palermo.
La operación estuvo coordinada por la Policía de Palermo, el Servicio Central Operativo y la Dirección Central Anti-crimen.
La noticia de la captura de Provenzano irrumpió en medio de la resaca electoral que vive Italia tras las generales, que ha ganado Romano Prodi, y recibió el inmediato aplauso de los principales líderes políticos.
El fiscal adjunto de Palermo, Giuseppe Pignatone, y los fiscales de la Dirección Antimafia, Michele Prestepino y Marzia Sabella, coordinadores de la operación, destacaron el "extraordinario resultado del trabajo realizado en silencio, con paciencia y determinación por las fuerzas del orden".
Los agentes que seguían sus pasos habían estado a punto de 'cazarle' en dos ocasiones: a finales de los años 90, cuando fue detenido en un control de carreteras pero le dejaron marchar al no reconocerle, y en 2001, tras localizar en una zona rural de Sicilia su escondite, del que escapó unos minutos antes.
Lo que parece claro es que Provenzano no abandonó nunca Sicilia, donde también viven su mujer y sus dos hijos. Su familia se estableció en Corleone en abril de 1992, después de permanecer fuera un tiempo, y abrió una lavandería frente a un cuartel de Carabinieri, que luego cerró la Policía.
Condenado en rebeldía a seis cadenas perpetuas por diversos homicidios, incluido el del juez Falcone, el jefe supremo de la 'Cosa Nostra' seguía sumando galones a su larga carrera de fugitivo, que ha terminado este martes en la misma ciudad en la que nació: Corleone. En la vivienda, el jefe mafioso gozaba de la protección de algunos 'lugartenientes' y de sus parientes más cercanos, agregaron las fuentes.
También detallaron que en los bolsillos de sus pantalones llevaba numerosos papelitos con notas que utilizaba para comunicarse por escrito con sus hombres, pues no usaba el teléfono ni el móvil para evitar ser interceptado.
El pasado año, el fiscal antimafia, Pietro Grasso, provocó un escándalo al afirmar que Provenzano estaba siendo protegido por políticos y policías.

JOHN GOTTI.



Este está falto de actualización, asi que quizás mas adelante le de un retoque, por ahora esto es mejor que nada.

A los 61 años y víctima de un cáncer, murió el 10 de Junio de 2002 en un centro médico de Missouri, ciudad en donde cumplía su condena a cadena perpetua desde 1992.
Considerado por muchos como el último de los mafiosos clásicos, Gotti había sido trasladado el año pasado -debido a su enfermedad- a Springfield, Missouri desde la prisión de Marion, en Illinois. El jefe mafioso tenía serias lesiones causadas por un cáncer en la lengua, el cuello y los oídos.
Gotti, quien llegara a transformarse en una leyenda urbana y fuera respetado y temido por muchos, nació en el barrio neoyorquino del Bronx en 1940. A los doce años, su familia se trasladó a Brooklyn, en donde el futuro jefe mafioso tuvo sus primeras andanzas en las calles, tras abandonar la escuela en octavo grado. Así, su primer encuentro con el crimen no fue del todo exitoso. A los 14 años intentó asaltar un camión con cemento, pero el plan falló luego que el vehículo volcara. El muchacho dijo a la policía que sólo se trataba de una broma infantil.
En 1959, Gotti se casó con Victoria DiGiorgio, la hija de un constructor italiano, con quien tuvo cinco hijos. En los años venideros, el joven neoyorquino fue arrestado en cinco oportunidades, por distintos cargos. Con menos de 24 años de edad, ya había sido encarcelado por robo, asalto y estafa.
Llegada a los Gambino
Mientras caminaba por el Ozone Park de Queens, en Nueva York, Gotti conoció al padrino de la Mafia, Carlo Gambino. Así, en el año 1966, el joven se incorporó al poderoso clan de los Gambino, el cual conformaba, junto a los Lucchese, los Colombo, los Bonanno y los Genovese, una de las llamadas "cinco familias", bajo cuyo control se encontraban los negocios oscuros que se hacían en Nueva York.
Así, rápidamente Gotti pasó de ser el autor de pequeños robos a mano armada a participar en crímenes de marca mayor. Fue justamente en 1973 cuando se ganó "el respeto" de su clan al matar a James McBratney, un miembro de un grupo gangsteril sospechoso de secuestrar y asesinar a un sobrino de Gambino.
Mientras Gotti pasaba dos años en la cárcel por este asesinato, Carlo Gambino murió, siendo sucedido en el mando del clan por uno de sus primos, Paul Castellano. El reemplazo no fue bien visto por el mafioso nacido en el Bronx. En ese sentido, un agente retirado del FBI consultado por CNN, indicó que "en 1985 había una seria disputa entre la facción Gotti de la familia y el jefe, Paul Castellano. Y el principal tema era que Castellano sospechaba que la gente de Gotti estaba involucrada en el tráfico de heroína". Para el "Padrino" de los Gambino era preferible hacer dinero en negocios menos riesgosos.
La sangre llegó al río en 1985. El 16 de diciembre de ese año, bajo las órdenes de Gotti, una banda mató a la salida de un restaurante de Manhattan a Castellano y a uno de sus subjefes, Thomas Bilotti. Gotti presenció el hecho desde un automóvil. Pocas semanas después, el hasta entonces oscuro jefe medio de la familia, John Gotti, asumió como nuevo jefe máximo de los Gambino y designó a Salvatore Gravano -más conocido como "Sammy the Bull"- como su mano derecha.
La traición de Gravano
De esta forma, a lo largo de siete años, Gotti consolidó su poder en Nueva York, manejando todos sus negocios desde el centro de Manhattan. Acostumbrado a la exposición pública y a la ostentación, el nuevo "Padrino" acostumbraba a invitar a otros jefes mafiosos a su residencia.
Sin embargo, en 1992, el brazo derecho de Gotti, "Sammy The Bull" Gravano, fue acorralado por la policía federal, quien, a cambio de su libertad, se acogió al plan de protección a testigos y delató a su jefe. Ese mismo año, Gotti fue condenado a cadena perpetua por seis asesinatos, incluidos los de Castellano y Bilotti. Desde la cárcel, Gotti nombró a su hijo, John Gotti Junior, como su sucesor. Este escogió a Nicholas Corozzo como su brazo derecho.
No obstante, en medio de la absoluta decadencia del clan, en abril de 1999, Gotti Jr. se declaró culpable de extorsión y lavado de dinero, cayendo así el último de los padrinos importantes de la mafia neoyorquina. Posteriormente, el mando de los Gambino sería tomado por Peter y Richard Gotti, hermanos del sucesor de Castellano, quienes también fueron arrestados recientemente.

PAUL "BIG PAULY" CASTELLANO


Paul Castellano Constantino nació en Brooklyn, el 20 de junio de 1915. Paul era el menor de tres hermanos y era el único hombre, además de ser el primo de Carlo Gambino. Como la mayor parte de los niños, Paul dejó los estudios sin acabar el octavo grado y comenzó a vender boletos de lotería para el negocio de apuestas de su padre, al mismo tiempo que aprendía el negocio de las carnes.
A los 19 años, Paul fue implicado en un robo a mano armada. Sus dos amigos ( Dellacroce y DeMeo) se escaparon, pero Paul fue condenado y encerrado tres meses en la cárcel. Él rechazó denunciar a sus colegas y su reputación tomó un gran vuelo así como su palabra y se hizo un héroe entre los matones y gamberros de su vecindad por la lealtad a sus amigos. Fue hecho un miembro oficial de la Cosa Nostra.
A los 22, se casó con la cuñada de Carlo Gambino, Nina Manno. Ellos tuvieron 3 hijos y una hija. Pero mientras el matrimonio parecía estar bien para el exterior, este se agrió rápidamente en privado. Castellano sufría de diabetes, y uno de los efectos de esta era la impotencia sexual. Se separó de su esposa, y tuvo un amorío con la empleada de la casa, la colombiana, Gloria Olarte. Se rumoreaba que tenía un implante en el pene. Si esto era verdad o no, sus subalternos lo creyeron y ridiculizaron. Perdieron el respeto por él, y entre más perdían el respeto por Castellano, más débil se hizo como jefe.
Poseía una lucrativa empresa de carne para el comienzo de los años 50, conducía un lustroso y llamativo Buick convertible. Se comenzó a acercar a su primo Carlo, y desarrolló el llamado "White Rackets" que incluía las oferta de construcción, el manejo de los sindicatos y la corrupción política, mientras otro teniente de Carlo Gambino, Aniello “Neil” Dellacroce, manejaba el “blue collar rackets” y tenían su cuartel general en el Ravenite Socia Club en la Pequeña Italia, que sería la oficina central de futuro Don John Gotti. Dellacroce, “un matón de matones” era de la vieja escuela, y siguió la tradición de la lealtad sin preguntas, aceptando la decisión de Carlo Gambino en su lecho de muerte para designar a Castellano como la nueva cabeza de la familia Gambino.
Mientras Dellacroce usaba la fuerza y los asesinato para mantener sus asuntos en orden, Castellano prefería negociar. Negoció una tregua con los líderes de la “mafia” irlandesa de Nueva York, los Westies, ofreciendo a sus líderes, Jimmy Coonan y Nicky Featherstone, usar el apellido Gambino en sus negocio a cambio del 10 por ciento de sus ingresos del Hell's Kitchen en el West Side de Manhattan y ellos no podían matar nadie a no ser que tuvieran el permiso de la Familia Gambino. Los Westies abusaron del privilegio y en una jugada irónica del destino, obligaron a la policía a enfrentar Castellano en una reunión privada sobre los asesinato en que estaban comprometidos lo Westies. La policía obligó a Castellano a cortar sus lazos con los Westies, lo que finalmente hizo.
Castellano vivía en una mansión de 3.5 acres en Staten Island en lo alto de Todt Hill, valorada en 3.5 millones de dólares y construida como una copia de la Casa Blanca. De hecho, él la llamó su "Casa Blanca". Esto contrastaba bruscamente y humillaba a las casas de la clase media de la Familia Gambino y a la mayor parte de sus matones. La mansión era protegida por un rottweiler llamado "el Duque".
Castellano no se mezclaba con los miembros de su familia, en cambio gastaba la mayor parte de su tiempo con su socios, amigos de las industrias privadas, comiendo con frecuencia en el Sparks Steak House de New York.
El hombre que nutria un verdadero odio hacia Castellano era John Gotti, un teniente de Dellacroce, que creía que Dellacroce y no Castellano debería haber logrado el mando en la Familia Gambino.
Castellano, aunque contrario a la utilización de la violencia, no renegaba de ella. Comandaba una escuadrilla de golpe encargada de los asesinato encabezadas por Roy DeMeo, quien se especializaba en asesinato por alquiler y que mató a aproximadamente a 250 personas. El estilo de DeMeo era pegar un tiro a sus víctimas en la cabeza, rápidamente cubrir sus cabezas en una toalla, colgar a la víctima al revés para desangrarlos, y luego ocultaba el cuerpo colocándolo en el fondo de un terraplén. Castellano ordenó a DeMeo asesinar a su yerno, Frank Amato, quien golpeaba a su hija embarazada Connie ( casual símil, incluso el nombre, al caso de Carlo Rizzi y la hija de Don Vito en “El Padrino”), y tenía asuntos pendientes con la Familia. Cuando Connie tuvo un aborto, Amato desapareció el 20 de septiembre de 1980.
Una investigación federal a DeMeo en 1982 incitó a Castellano a asesinar a DeMeo, cuando este rechazó encontrarse con él para hablar sobre la investigación. El cuerpo de DeMeo fue encontrado en el maletero de su coche el 10 de enero de 1983.
Castellano controlaba aproximadamente 24 equipos en la calle, aumentando sus porcentajes de un 10 a un 15, y siempre se quejaba del dinero que recibía. Nunca le parecía bastante, añadiendo a esto la animosidad creciente entre sus soldados y partidarios de Dellacroce. Los contratistas de la construcción pagaban un impuesto aparte a la familia Gambino, haciendo del costo de la construcción en Manhattan el de más alto precio en el país. Esta era una de las fuentes principales de ingreso en Nueva York para la Familia Gambino.
La animosidad aumentó entre Gotti y Castellano cuando los equipos de Gotti en la Calle Bergen, Nueva Jersey, hacían cada vea mas complicadas transacciones secretas, de las que luego se enteraría Castellano eran de drogas, a las que él rehusaba agregar dentro de sus negocios.
El FBI colocó micrófonos ocultos en "la Casa Blanca" de Castellano una tarde de 1983 con la ayuda de su criada y amante, Olarte, a la que se habían acercado con frecuencia. Fue Olarte quien dijo al FBI que Paul Castellano a menudo sentado en su mesa de cocina hablaba de sus negocios.
Con la ayuda de Tom Billoti, ayudante y chofer de Castellano, un agente del FBI que se hizo pasar por a un reparador, plantó un micrófono en la cocina cerca de la mesa. La grabadora registró 600 horas de conversaciones que detallaban el negocio de la Familia Gambino.
Castellano fue detenido el 30 de marzo de 1984, y acusado de decretar el asesinato de 24 personas, según la información basada en dos cintas del FBI. Fue liberado por una fianza de dos millones de dólares.
El 25 febrero de 1985, Castellano fue detenido con los jefes de varias otras familia del crimen en lo que se conoció como el Caso de la Comisión, una investigación sobre el control del negocio de la construcción. Mucha de la evidencia vino de la cocina de Castellano.
Esto hizo crecer rumores que Castellano planificaba traicionar a la Familia Gambino, lo que incitó a Gotti a planear su asesinato. Dellacroce, quien creía en el principio de la lealtad a la Familia, rechazó permitirlo.
Pero el 2 de diciembre de 1985, Dellacroce murió de un cáncer cerebral y Gotti tomó su lugar. Cuando Castellano rechazó asistir el entierro de Dellacroce, temiéndolo causar más problemas con los federales, Gotti entró en rabia, llamando a Castellano desleal.

Utilizando a Frank DeCicco, una persona cercana a Castellano, Gotti logró conseguir que Castellano asistiera a un encuentro con el hijo de Dellacroce el 16 de Diciembre en el Sparks Steak House de Manhattan. Esto porque DeCicco le dijo, que sería la posibilidad de Castellano para mostrar su respeto a la familia de Dellacroce y también aliviaría la tensión causada por su inasistencia al entierro de Dellacroce. Después de hablar con su abogado, James LaRossa, al término de la reunión, Castellano se condujo con Bilotti al Sparks Steak House donde fue asesinado a tiros por hombre a la orden de Gotti. Mirando la matanza junto a Gotti en un coche cercano estaba el hombre segundo al mando, Salvatore "Sammy the Bull" Gravano, quien luego sería el traidor que lo mandó tras las rejas.

JOSEPH BONANNO



Joseph Bonanno fue uno de los creadores de la temible Cosa Nostra en Estados Unidos. En la cúspide de su influencia, (Joe el Loco), dirigía una de las cinco familias originales de la Cosa Nostra en Nueva York. Fue arrestado en varias oportunidades, pero jamás condenado por sus actividades, aunque pasó más de un año en prisión en los ochenta por obstaculizar la justicia y desacato a un magistrado, al negarse a declarar en un juicio al crimen organizado en Nueva York.
Bonanno nació en 1905 en Castellammare del Golfo, en Sicilia, Italia, y emigró clandestinamente vía Cuba a Estados Unidos en 1931.
En Nueva York dirigió con mano dura durante 30 años el clan que lleva su nombre. Aunque confesó haber realizado actividades ilícitas, siempre negó haber estado implicado en la prostitución o el tráfico de drogas.
Contrariamente a otros jefes del crimen organizado, Bonanno prefería actuar con discreción. Sus debilidades más notorias eran los anillos de diamantes y los cigarros de lujo, señala este domingo The New York Times en su biografía.
En 1964, citado a declarar ante un tribunal de Nueva York, desapareció durante 19 meses luego de haber sido secuestrado, según él. Las autoridades sospecharon que se trató de un golpe montado para protegerlo de otro clan mafioso.
Bonanno, quien también hizo fortuna con inversiones en los sectores textil e inmobiliario, cayó en desgracia a fines de la década de los sesenta, aparentemente luego de haber preparado el asesinato de un jefe rival, tras una guerra fratricida entre mafiosos.
Las raíces de la familia Bonanno se remontan a 1931, cuando Joseph C. Bonnano fue nombrado capo de una de las cinco familias de la mafia.
Bonnano se mantuvo en su cargo durante los años treinta hasta que fue obligado a retirarse en 1966, luego de una lucha de poder con otros capos. Esto originó una serie de guerras internas.
Pero la mayor crisis de los Bonnano nació por una famosa investigación encubierta. Un agente de la FBI, Joseph Pistone, fue aceptado en la familia bajo el nombre falso de Donnie Brasco. El agente terminó su trabajo en 1981, que dio lugar a docenas de procesos. Informes de inteligencia de la FBI y la policía afirman que las otras familias grandes de la mafia se alarmaron por la infiltración del FBI.
Hasta mediados de los noventa las otras familias prohibían toda colaboración criminal con miembros de los Bonanno. La familia fue expulsada incluso de la Comisión, una suerte de directorio dentro de la mafia de Nueva York, que se dedica a resolver las disputas entre familias y a fijar estrategias. Esto se mantuvo hasta que Massino, tras purgar una condena por fraude y extorsión, salió de la cárcel y decidió organizar a la familia de un modo más discreto.
El último de los grandes padrinos fundadores de la mafia neoyorquina, Joseph Bonanno, falleció de un ataque cardiaco en Tucson, Arizona, a la edad de 97 años.

Bonnano, de vuelta al ataque.

A principios de la década pasada el FBI decidió dejar de investigarlos, amparados en la indiferencia de las autoridades volvieron al ruedo, mas cautelosos. Hoy es el segundo grupo más poderoso de Nueva York.
Hace menos de una década, la familia mafiosa Bonanno se acercaba a pasos agigantados hacia su desaparición. Minada por mortales rivalidades y por investigaciones federales, tra haber sido una de las organizaciones más temidas de los Estados Unidos, era evitada por las otras familias mafiosas de Nueva York, que la veían como un socio poco confiable.
El poder y jerarquia de los Bonanno decayó tanto hacia fines de los 80 y principio de los 90 que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) disolvió a una cuadrilla cuya única tarea había sido la de seguir de cerca a los líderes y operaciones mafiosa de la familia. Pero ayudada justamente por esta indiferencia, la mafia de los Bonanno resucitó hasta convertirse hoy en uno de los grupos mafiosos de la zona de Nueva York más poderosos y peligrosos, ségun afirman los expertos en crimen organizado, quienes atribuyen esta recuperación a Joseph Massino. El, aseguran, asumió el control de la familia en 1993, luego de pasar algún tiempo en la cárcel por fraude y extorsión.
Joe Massino aprendió de los errores de otros capos que despertaron imprudentemente la atención de Schiliro, quien se retiró como subdirector del FBI a cargo de la oficina de Nueva York. "El es el líder indicutido de la famila, un tipo de perfil bajo que evita el candelero y ha devuelto la disciplina y el oerden". "no creo que exista nada que pueda llamarce mafia. Un grupo de italianos sale a comer y dicen que es la mafia", dijo Massino de 57 años, en una entrevista telefónica. El apodo de Massino es "la oreja". Dennis Hawkins, jrfe de investigaciones de la oficina fiscal de Brooklyn, reveló que los detectives que ese apodo tiene que ver con la habilidad de Massino para detectar posiblis peligros. Ese seria uno de los secretos del resurgimiento de los Bonnano.
Los investigadores describen a Massimo como un mago de la electrónica, afecto a modernos dispositivos de escucha, como utilizados por agentes para espiar a figuras de la mafia. Basándose en escuchas electronicas e informantes de la mafia, investigadores federales y estaduales aseguran que si bien la familia Genovese sigue siendo la organización mafiosa más grande y peligrosa del país, los Bonanno reemplazaron a la familia Gambino como segundo grupo mafioso más poderoso de Nueva York.
Massimo un hombre de robusta talla, vive con su esposa Josephine en una modesta vivienda de Howard Beach, en Queens. A una cuadra, aproximadamente, de donde vivía su gran amigo John Gotti, capo de la familia Gambino, antes de ser condenado a cadena perpetua en 1992. Los investigadores sostienen que a Massino se lo puede encontrar muchas veces en King Cateres, una compañía ubicada en el 60 de la calle Smith, en Long Island, que provee de sanwiches a los vendedores ambulantes, y en el restaurante Casablanca del 62-15th Lane en Maspeth, barrio de Queens. Los investigadores sospechan que estos lugares son sus principales lugares de encuentro. Al ser consultado telefónicamente en King Cateres, Massino dijo que él era un empresario legítimo, que trabaja como asesor de esa companía y, en su tiempo libre, como administrador de propiedades incluido el edificio de Casablanca. "Estuve en la calle durante siete años y en libertad condicional durante cinco", dijo."Si hice algo, ¿no tendrian que haberme arrestado ya?".
Los investigadores dicen que Massino trató de alejarce de toda posible acusación reuniendoce con unos pocos capos que trasladan sus órdenes y estudiando cuidadosamente a los miembros nuevos. Bajo su conducción, ningun desertor lo implicó en algún crimen, aún cuando algunos renegados ofrecieron testimonios cruciales para la condena de líderes e integrantes de otras familias, como la de los Gambino, Colombo y Lucchese. Mientras el poder de otras familias de la mafia menguó hacia fines de los 90, Massimo aumentó las filas entre la de Bonanno, de 80 a 110, según los investigadores.
En el FBI sostienen que Salvatore Vitale (52), de Dix Hills, Nueva York, cuñado de Massino, es el subjefe de la familia y su confidente más estrecho. Antony Spero (719 y residente de Brooklyn, quien para las autoridades policiales es el "consigliere" (consejero) de Bonanno -tercer líder en jerarquía- enfrenta cargos por fraude y homicidio. De todos modos, los funcionarios creen que Spero ya tiene un remplazante. Daniel Castleman, que está a cargo de investigaciones sobre el crimen organizado para la fiscalía de Manhattan, comentó que los Bonanno son muy poderosos en estos momentos. "Es la única familia con un liderazgo indiscutido y sin luchas internas graves", aseguró.
Los gangsters de Bonanno son desde hace tiempo los principales traficantes de narcóticos, según las autoridades. Uno de los grupos está compuesto básicamente por miembros sicilianos, conocidos como los "Zips". Este grupo mantendría estrechas relaciones con clanes de la mafia en su tierra natal y manejaría buena parte de los negocios de heroína de la familia. Pero según afirman las autoridades policiales, el mayor botín proviene de las apuestas ilegales en el deporte y la lotería y del manejo de préstamos usureros en Brooklyn y Queens, donde están centradas la mayoría de sus operaciones. Se calcula que el juego y la usura dejan a la familia más de 20 millones de dólares por año.

CARLO GAMBINO.



Carlo Gambino nació el 24 de agosto de 1902 en Palermo, Sicilia. Su familia había sido parte de la Honorable Sociedad durante siglos. Esta era una hermandad que usó códigos de honor y millones de Liras italianas para controlar así su propio destino y liberarse de la represión.
Con sólo 1mt 60 cm. aproximadamente y con una nariz de gancho prominente que le dió un aire de caricatura, Carlo era respetado y temido, y no dudaba en enfrentar a los que debieran dinero a la Honorable Sociedad, cumpliendo órdenes con una crueldad carismática que pronto se hizo notar. Gambino fue investido (alistado) en la Sociedad sobre su 19º cumpleaños.
Comenzó como soldado para un “caporegime” de la Sociedad local en Sicilia, Don Vito Cascio Ferro. Carlo habría estado feliz de permanecer en Sicilia y suceder a Don Vito, pero la atmósfera social debido al ascenso del fascista Benito Mussolini hizo difícil las cosas para la Mafia. Mussolini declaró públicamente " él rompería la organización”.
En noviembre de 1921, usando las conexiones familiares de su madre,(los Castellanos) quienes se habían establecido en Nueva York, dejó Palermo, Sicilia para dirigirse a América. Entro a bordo de un carguero entre las cajas de vino, el aceite de oliva y las anchoas anclando en Norfolk, Virginia. Nunca llegaría a ser un ciudadano de los Estados Unidos, pero iba directo a la cima de una de las Familias más poderosas de América.
Gambino trabajó durante la era de la prohibición o “Ley Seca” para la familia Castellano, finalmente termino como un traficante de ron al servicio de Joe “the Boss” Masseria. Carlo acabó uniendose al clan de Lucky Luciano para mejorar sus trabajos. Luciano quería acabar con Masseria y Maranzano. El 15 de abril de 1931, Masseria fue asesinado mientras Luciano se encontraba en un restaurante de Coney Island. “Lucky” se unió a Maranzano, quedando como los nuevos Jefes. Maranzano fue baleado y apuñalado hasta la muerte en sus oficinas de Nueva York por órdenes de Luciano. Esto dejó la puerta abierta a Luciano para hacerse como jefe superior.
Luciano dividió en sectores a Nueva York distribuyendolo entre las cinco Familias, convirtiendo la Sociedad en una comisión de negocios, con cada Familia con derecho a voto. Gambino fue asignado a Vincent Mangano, que controlaba el embarcadero de Brooklyn. A los 29 años de edad Carlo fue nombrado “caporegime” teniendo a su cargo sus propios soldados e introduciendo a Paul Castellano como su ayudante.
Gambino se casó con su prima hermana, la hermana de Paul, Catalina Castellano, en 1932, a la edad de 30 años. Ellos tuvieron 3 hijos y una hija, y vivían en una casa de familia modesta en Brooklyn. Su única evidencia verdadera de vanidad era su número de matrícula cubierto en oro de su Buick, CG1.
En 1933, con la Prohibición levantada, Gambino movió el licor de contrabando, vendiendo el alcohol sin pagar impuestos al gobierno. Fue detenido y acusado de evasión fiscal, pero evitó la condena otorgándosele la libertad condicional. Gambino invirtió sus ganancias en un negocio legal y tabú, creando "Gay Bars" para homosexuales.
En 1951, Vincent Mangano el jefe de Gambino desapareció misteriosamente y Albert Anastasia, un desalmado asesino, asumió el mando de la Familia, llevando a muchos a creer que él había ordenado la muerte de Mangano. Anastasia organizó Murder Inc., el cual dicen algunos nunca existió. Murder Inc. como se suponía, era la escuadrilla de golpe de Anastasias para mantener las familias bajo su orden. Anastasia hizo de Gambino su segundo al mando en 1956
Anastasia fue asesinado el 25 de octubre de 1957, mientras se afeitaba en el Hotel Sheraton Park en el centro de la ciudad Manhattan. Con una toalla caliente sobre su cara, dos pistoleros entraron precipitadamente y le mataron a tiros. Aquel día comenzó la dinastía Gambino.
En 1962, el hijo mayor de Carlo Gambino, Tommy, se casó con la hija del jefe rival Thomas Lucchese. Gambino fue astuto para burlar la vigilancia de la Brigada de Investigación Criminal, hablando poco durante las reuniones e inventando un código para hablar del negocio. El hábil comportamiento de Gambino condujo a la locura a los agentes del FBI. En 1969, la Familia Gambino tenía más de 25 “regimes” con más de 950 hombres. Además Carlo estaba cerca de la estrella de Las Vegas Frank Sinatra, quien no tuvo recelo en mostrar su cercanía con la familia Gambino.
En la ciudad de Nueva York la policía, mantuvo un coche aparcado delante de la casa de los Gambino, de la denominada "Oficina de Control de Crimen Organizada”. Él era centro de una vigilancia constante. En 1969 un miembro de sus “regimes”, Jhon Gotti, fue detenido por secuestrar un camión. Carlo Gambino fue acusado el mismo año por dirigir el secuestro de un camión y robo a mano armado. El caso ha sido retrasado muchas veces.
En 1971, su esposa Catalina muere de cáncer. La pérdida de su esposa fue devastadora en él. El Gobierno Federal se ha esforzado para deportar a Gambino a Sicilia, pero los doctores de Gambino demostraron que él tenía el problema del corazón y nunca sería capaz de hacer aquel viaje. Cuando los agentes del FBI estaban listos para finalmente deportar a Gambino, su familia, consciente del estado de salud de Carlo, sobornaron a dos poderoso Senadores italoamericanos, lo que les permitió permanecer en los Estados Unidos.
Estos Senadores recibirían $25.000 por año de por vida, si la orden de deportación era detenida. Carlo Gambino murió de un infarto mirando el juego de los Yanquis de Nueva York en su modesta casa de verano en Long Island el 15 de octubre de 1976. Fue sustituido por su cuñado Paul Castellano.

LUCKY LUCIANO.


Lucky Luciano (cuyo verdadero nombre era Salvatore Lucania) está considerado el arquitecto del moderno crimen organizado. Nació en Sicilia el 24 de noviembre de 1897. Su familia recaló en el lado este de Nueva York en 1906, donde fue detenido por primera vez en 1907. En 1915, Luciano ingresó a la Five Points Gang, banda que trabajaba a las ordenes de Johny Torrio. Gracias a esta banda, él se hizo amigo con Al Capone y otros miembros prominentes. Luciano comenzó su propio negocio de prostitución con Joe Adonis, a comienzo de los años 20 y controló la totalidad de la prostitución en Manhattan el año 1925. En 1927, su empresa lo había hecho millonario, pero si Capone no se molestó en pagar impuestos, Luciano los declaraba cada año.

Sin embargo, en 1929 unos policías cansados de que sus crímenes quedaran impunes, se tomaron la ley por sus propias manos y le desfiguraron la cara. En 1929 fue secuestrado, golpeado y apuñalado con un picahielo. Pero milagrosamente sobrevivió –lo que le dio el alias de Lucky- y mantuvo la “omertá” negandose a identificar a sus agresores. Este fue el único roce importante que tuvo Luciano con la autoridad

Hacia el final de los años 20 Luciano estaba listo para comenzar a darle forma a su idea de crear un sindicato nacional del crimen, y con la ayuda de sus amigos Lansky y Siegel fue capaz de deshacerse de varios peces gordos que se opusieron a sus proyectos. Luciano quería el poder, su rival era Masseria y el rival de Masseria era Salvador Maranzano.

Carlo Gambino unió fuerzas con Lucky Luciano para sacar provecho a sus negocios y apoyarse mutuamente. Luciano quiso dejar fuera del juego a Masseria y Maranzano para podes así, alinear las familias. El 15 de abril de 1931, Masseria fue asesinado mientras sostenía una reunión con Luciano en un restaurante de Coney Island. Luciano aquel día almorzaba con Joe “the boss” Masseria. Durante la comida, Luciano fue al servicio higienico del restaurant. Mientras él estaba en el baño, Vito Genovese, Albert Anastasia, Bugsy Siegel, y Joe Adonis mataron a Masseria borrandolo de la escena. Maranzano era ahora el líder exclusivo del hampa de Nueva York.

Luciano se unió con Maranzano, quedando como los nuevos capos de la ciudad. Su primera acción fue llamar a una reunión enorme con todas las familias de la ciudad. Se reunieron en Mayo de 1931 en un gran banquete en el Grand Concources del Bronx. En la reunión, Maranzano explicó como la Sociedad sería organizada. Él formó las cinco familias de Nueva York, organizó la Cosa Nostra de la misma manera en que el Imperio Romano había sido estructurado cuando Cesar fue su Emperador. El Sindicato se basaba en el sistema de que hubieran muchos hombres entre Maranzano y cualquier crimen que fuese cometido por un miembro de cualquiera de las familia de la Cosa Nostra. Tambien se establecieron reglas para todos los miembros, la más importante consistía en que sólo los hombres de sangre italiana podrían ser parte de ella.

Maranzano comprendió que para para mantener el gran poder que había alcanzado, tenía que deshacerse de los hombre mas peligrosos que pudieran atentar contra él. El principal era Lucky Luciano, quien pronto supo de los planes de Maranzano para eliminarlo. Entonces por orden de Luciano (con la ayuda de Genovese y Lucchese) Maranzano fue asesinado, baleado y apuñalado fuera de su oficina. Esto dejó la puerta abierta para que Luciano se convirtiera en el gran jefe. Se habia convertido en el Don de la Cosa Nostra lo que aprovechó para realizar muchos cambios. Creó un Sindicato Nacional del Crimen en el que tambien eran bienvenidos judios e irlandeses con la calidad de miembros no asociados.

También agregó la posición de consigliere a la estructura de la familia. Luciano creó un grupo de doce miembros al que llamó Comisión, para que se encargaran de los asuntos del Sindicato y del Crimen Organizado en su totalidad. Luciano había conquistado su sueño. Había logrado que las familias que dominaban el hampa y la sociedad de Nueva York se convirtieran en una comisión de negocios, con cada familia teniendo derecho a voz y voto igual que la otra.

En 1935 se conoció a Luciano como el “Jefe de Jefe”. Fue el creador de Murder Inc. con Bugsy Siegel y Myer Lansky, los que consiguieron que Albert Anastasia se les uniera. Este era quizás uno de los hombres más violentos con grandes posibilidades de llegar a ser un gran “Boss”.

Las amplias actividades criminal de Luciano fueron investigadas por el Fiscal Público Thomas E. Dewey. Este como sus asistentes habían juntado bastante evidencia como para acusar a Luciano de noventa casos de extorsión y de manejar la prostitución. Fue condenado a una pena de treinta a cincuenta años.

Luciano, era considerado como un miembro poderoso de la sociedad y con fuertes lazos en Sicilia. Después de que fue encarcelado, el gobierno de los Estados Unidos se acercó a él con un trato. A cambio de su ayuda a la invasión aliada en Sicilia, le ofrecieron la deportación a Roma. Luciano se puso en contacto con los miembros de la Sociedad en Italia y se cerró el trato. Luciano vivió en Roma durante un año. Pero estaba descontento con la forma en que se llevaban sus negocios en EEUU y arregló una reunión con Lansky, Siegel, y otros jefes en Cuba. En esta reunión él entró en fuertes discusiones con Siegel, lo que llevaría a que Siegels fuese asesinado meses mas tarde. Las autoridades estadounidenses supieron de la presencia de Luciano en La Habana, y lo hicieron retornar a Italia donde entró en un retiro forzado.

Ya en Italia pensó en escribir sus memorias y hacer una película de su vida. En enero de 1962 fue al aeropuerto de Nápoles a encontrarse con un productor de películas americano quien estaba interesado. Cuando se acercó a darle la mano, Luciano agarró su pecho, cayó y murió de un infarto.

CAMORRA NAPOLITANA

La Camorra, equivalente a la Mafia siciliana, nace en Nápoles alrededor del siglo XIV. La etimología del termino camorra es bastante incierta y se presta a bastantes interpretaciones, pero la mas aceptada es la tesis de que “camorra” viene del español “gamurri” que era el nombre con el que se individualizaba a las bandas de malhechores que abundaban en las montañas de España, y que llegaron a la peninsula itálica alrededor del 1300. Contrariamente a la Mafia, la Camorra ha estado (salvo esporádicos caso) alejada de la politica y las fuerzas armadas, solo con Fernando IV y Francisco II tuvo una tímida tentativa de colaborar, pero a la larga no reportó beneficios para ninguna de las dos partes.
Sus miembros, llamados camorristi, se relacionaron con actividades de contrabando, chantaje, soborno, robo y asesinato. Saquearon y aterrorizaron al país durante muchos años. Luego de siglos de evolución, saltó a la luz pública hacia 1830. La Camorra prosperó durante los desórdenes que se produjeron en Italia en la lucha por la unificación. La organización se alió con las fuerzas del nacionalista italiano Giuseppe Garibaldi y contribuyó a expulsar a la casa reinante, los Borbones, del país. En el periodo que siguió a la unificación de Italia (1870), se llevó a cabo un breve e infructuoso intento de emplear a los camorristi en el cuerpo de policía. La Camorra continuó sembrando el temor por la nación y prácticamente gobernaban la ciudad de Nápoles a comienzos del siglo XX. Su poder se debilitó enormemente cuando sus miembros fueron acusados de asesinato y llevados a juicio en 1911. Esta asociación fue eliminada en 1922 por el gobierno fascista de Benito Mussolini. No obstante, bandas criminales similares a la Camorra siguieron operando en Nápoles, aunque desde 1984, las confesiones de algunos “arrepentidos” jefes camorristas han llevado a la desarticulación de parte de la infraestructura que habían vuelto a desarrollar desde los años 60.
Extensión de la Camorra napolitana fue Al Capone en América, cuya unica relación con la Mafia era su condición de italoamericano, ya que la camorra no opera como una organización piramidal y respetuosa a las jerarquias dentro de las familias, sino que son solo grupos que se manejan separadamente, luchando constantemente entre si y sin ninguna organización central que es lo que caracteriza a la Cosa Nostra.

AL CAPONE

Antes de hablar de Capone hay que dejar algo bastante claro, él pertenece a lo que llamamos Camorra y de ninguna manera podemos considerarlo como un miembro de la Mafia, si bien fue conocido de Lucky Lucianoe integraron en un tiempo la misma pandilla -la Five Points Gangs- e incluso coetáneos, su intento de organizar el crimen murió con él, en tanto el de Luciano dura hasta nuestros días, la intención de considerarlo en esta página es solo para no encasillarlo equivocadamente dentro de la Cosa Nostra.
Alphonse Capone nace en Nápoles el año 1899. Hijo de un barbero napolitano, se crió en los barrios bajos de Brooklyn. No quiso ir a la Escuela, sino que se unió a una banda juvenil: The gang of the Five Pointers (La banda de los cinco puntos), recibiendo en una pelea un corte en la cara que le dió el apodo de Scarface (Cara cortada). En 1920 se trasladó a Chicago y trabajó con Big Jim Colosimo, el rey del vicio que poco después murió a tiros. Johnny Torrio le sigue como jefe del hampa, pero tras un atentado se retira en 1925 y Capone se hace con el poder. Buen organizador, se une con la Mafia y organiza el "Sindicato del Crimen" con sus ayudantes Frak Nitti, Campagna, Guzik y Fischetti. Capone con esto se convierte ne el Rey del hampa, aún cuando su poder no es fuerte mucho mas alla de Chicago, se hace con todo el mercado de contrabando de licores, prostitución y juego, soborna policías, magistrados, jueces, da espléndidos donativos para beneficencia, es famoso por sus arrebatos de cólera y su megalomanía, utiliza la violencia para exterminar a las bandas de irlandeses. Ordena la "Masacre del día de San Valentín" y extermina a la banda de Moran en un garaje de la calle North Clark ametrallándolos. Pero no consigue sobornar al FBI que consigue llevarle a juicio y condenarlo a once años de cárcel en 1931 por no pagar impuestos. Encerrado en la Penitenciaría de Atlanta, pasa luego a Alcatraz donde le diagnostican los médicos sífilis cerebral. El 19 noviembre de 1939 abandona la cárcel, se retira a Florida y muere en 1947. Fue enterrado en el Cementerio de Monte Olivete de Chicago.

ESTRUCTURA DE LA MAFIA.

La Comisión

La Comisión maneja las discusiones entre las Familias y propone la política general de la Cosa Nostra . Esta representa más un foro donde se reunen los Jefes de cada Familia que una Junta Directiva. He leído informes que señalan distintos números de Jefes en la Comisión. Además, Angelo Lombardo, antiguo jefe de una de las Familias de Cleveland, declaró que hay dos Comisiones: la Comisión Oriental que opera desde Nueva York y dirige los intereses de las Familias del este, y la Comisión Occidental ubicada en Chicago y que maneja los intereses de las Familias dellado oeste, como las de Kansas, Denver, Detroit, Los Angeles, San Diego (en realidad San José), St. Louis, Milwaukee, y San Francisco. Al parecer, no cada Familia tiene un asiento en la Comisión. Por ejemplo, Lombardo declara que las Familias de Cleveland, Búfalo, y Pitsburgo son representadas por la Familia Genovese en la Comisión Oriental.

Las Familias

Jefe (Capo Crimini/Capo de tutti capi)
También llamado Don, en él se concentra todo el poder de la Familia. Él da las ordenes, y el resto de la Familia espera para seguirlas sin ninguna pregunta.

Consigliere
El consigliere actúa como un consejero del jefe. Está directamente bajo el jefe en relación a la jerarquía, pero normalmente no da ordenes.

Underboss (Sotto Capo)
Él es el segundo al mando. Por lo general es quien tiene la palabra en la calle, por así decirlo. Controla las operaciones cotidianas de la Familia.

Contabile
Este miembro es el encargado de las finanzas de la Familia.

Capo (Sgarrista)
Es la abreviación de capodecina o caporegime, es el líder "de un equipo" o “decima” compuesto de diez a quince soldados.

Soldados (Piciotto)
Estos son los tipos que hacen el trabajo sucio. Ellos son considerados como miembros de las Familias. Cada soldado puede tener socios que anden con él.

Los asociados (Giovane D’Honore)
Estos tipos hacen el verdadero trabajo sucio. Los asociados no son considerados como hombres de la Familia. Ellos a menudo están dispuestos a hacer de todo para ingresar como soldados, y por lo tanto ejecutan cada golpe al que son encomendados.

MURDER INC.


La idea detrás de Murder Inc. era simple. Cuando Meyer Lansky y Charles Lucky Luciano formaron un Sindicato Nacional del Crimen (que esencialmente ordenaba el crimen organizado bajo un consejo dirigente conocido como "la Comisión"), comprendieron la necesidad de la existencia de un cuerpo de hombres para mantener el orden y hacer cumplir las decisiones del Comité del Sindicato.
Así nació Murder Inc. bajo las directrices de la Comisión, los gángsteres de todo el país tenían el derecho de pedir la intervención de Murder Inc. en los asesinatos, para evitar cualquier problema que pudiesen enfrentar luego ante la justicia, aunque por cierto existían restricciones.
Murder Inc. No podían ser usado para matar a civiles, sólo los que tuviesen problemas con el Sindicato. Era sabido que la matanza de gente inocente, políticos, policías y reporteros generaba demasiado calor, y podría interferir con sus otras empresas. Pero uno de ellos comenzó a cantar.
Una vez un teniente de Murder Inc., Reles fue acusado del asesinato de un policía en 1940. El temor que le tenía a otros gángsteres que estaban entre rejas lo llevó a negociar primero, por lo que se decidio a declarar. Pronto él reveló los detalles de más de 200 matanzas realizadas. Pero antes de que pudiera declarar contra los lideres del Sindicato, Reles cayó por la ventana del Half Moon Hotel en Coney Island en circunstancias misteriosas.
Se hizo conocido como el canario que cantaba, pero no podía volar.
Algunos de los Asesinos de Murder Inc.
Según una carpeta amarilla en los registros del "Daily News", Murder Inc. estaba conformado por:

Mendy Weiss: un asesino vicioso con los ojos de piedra.

Abe “Kid Twist” Reles: nombre que tomó de un despiadado asesino de una generación más temprana.

Frank “The Dasher” Ablandando: quien consiguió su apodo de un trabajo estropeado donde tuvo que correr alrededor del barrio de su víctima tan rápido hasta que lo alcanzó y encajó tres balas en el cuerpo de su víctima.

Seymour “Blue Jaw” Magno: un asesino quien siempre parecía que necesitaba un afeitado.

Martin "Buggsy" Goldstein: ganó su nombre de la misma manera que Bugsy Siegel lo hizo, por ser un pequeño chiflado, o "buggy".

Vito “Chicken Head” Gurino, ganó su apodo porque usaba pollos para la práctica de sus objetivo.

Harry “Happy” Maione: un hombre quien llevaba un ceño fruncido perpetuo.

Harry "Pittsburgh Phil" Strauss: nadie sabía en que gastaba su tiempo en pittsburg. Él mató tan insensiblemente que no sabía quienes eran sus víctimas. A menudo, él retiraba un papel después de algún trabajo para averiguar a quien había matado y por qué.

Oscar The Poet, Se supone que porque él ha sido detenido leyendo poesía en el parque.

Los líderes del grupo, por derecho propio, tienen sus propias carpetas en los archivo de Noticias. Estos son hombres como Lepke Buchalter, Albert Anastasia, y Bugsy Siegel.

Herramientas de trabajo

No todos los asesinos tienen un modus operandi particular y muchos de los miembros de Murder Inc. usaban distintos y versátiles métodos de matanza. Estos son algunos de los instrumentos que ellos usaron para la asesinar:

El pica hielo: a menudo usado para ocultar la causa de la muerte. Enterrándolo en el oído de la víctima era posible revolver los sesos y hacer que la muerte pareciera hemorragia cerebral. La pequeña herida del pinchazo a menudo pasaba inadvertida por las autoridades.

Los cuchillos: a veces usados para cortar una garganta rápidamente, a veces usada para torturar despacio a sus víctimas. El cuchillo era un arma bastante buena, pero sucia.

Los pistolas: de todas las clases, la subametralladoras Thompson son el arma más famosa del armamento del Sindicato.

Estrangulación: alcanzada a mano, cable de piano, o cuerda.

El hacha: sólo usada para cortar en pedazos a una víctima de manera que el cuerpo no sea identificado.

Las palizas, por el puño, tubos o bates de beisbol, por lo general causaban la muerte a la víctima.

DONNIE BRASCO




El ingreso de Joseph Pistone a la familia de Bonanno a partir de 1976 hasta 1982, constituyó uno de los capítulos más asombrosos en la historia del crimen organizado. Ninguna Agencia de Investigaciones había intentado ninguna cosa como aquella. El FBI pretendía aplicar tal procedimiento desde que Hoover instituyó el programa “Top Hoodlum” en 1957.

Pistone era agente del FBI desde julio de 1969, trabajando de encubierto por primera vez en Florida, en donde ayudó a acabar con una banda criminal que había robado sobre un millón dólares en automóviles. Fue criado en Paterson, New Jersey, donde su padre había atendiendo bares. Se casó con su amor de secundaria y pasó tres años trabajando para el gobierno en inteligencia naval antes de llegar al FBI. Transferido a la oficina de Nueva York después de terminar con éxito su asignación en Florida, él y un grupo pequeño de agentes de reserva llegaron con el ánimo de infiltrar las grandes redes con que comerciaba la Mafia. El aspecto de Pistone y el aire ítaloamericano hizo que fuera la persona perfecta para el trabajo y comenzó su operación de infiltramiento en septiembre de 1976.

Usando el alias de Donnie Brasco, que era una de sus identidades en las operaciones encubiertas durante su trabajo en Florida, comenzó a frecuentar bares y clubes en Manhattan, gastando dinero, marcando presencia y esperando que algo sucediera. Los seis meses presupuestados por el FBI se extendieron por casi seis años.

Pronto se integró a una pandilla callejera que estaban contactadas con un capo de la Familia Colombo, y se mantuvo allí hasta marzo de 1977, fue entonces que conoció a Tony Mirra, un reconocido miembro de la familia Bonanno, con una reputación de hombre de armas tomar. Mirra era despiadado, inestable, y sanguinario. Durante ese tiempo trabajó en un equipo dirigido por Mickey Zaffarano, que controlaba el negocio de la pornografía para la familia. Mirra trabajaba en un local de sándwich en la calle Madison en Manhattan y un día que se encontraba de visita en el negocio de Mirra, Pistone fue asignado a otro soldado de la familia Bonanno, Benjamín “Lefty Guns” Ruggiero.

En las semanas siguientes, Pistone recopiló bastante información sobre asaltos, allanamientos de morada y robos para encerrar por un largo tiempo al grupo con el que trabajaba, pero él, y su superior en el caso, supusieron que habría más oportunidades para llegar mas a fondo en el caso y quizás intentar infiltrarse en la Mafia, algo nunca antes hecho por un agente del FBI.

Trabajando a su manera encendió las luces de un mundo repleto de matones y gángsteres, instruyéndose sobre la estructura básica y los valores que gobernaban la Mafia. Compuesta en su mayoría por asesinos y ladrones, era una organización conducida por el miedo y la avaricia. Peligrosos y desafiantes como eran los gamberros de las calle, temían de sobremanera a sus superiores. Las reglas eran hechas para cumplirlas terminantemente y debían preocuparse mas de cumplir las órdenes que de ellos mismos, es ahí donde se encontraba la fuerza y la debilidad del Mafia.

Todo giraba en torno a la posibilidad de conseguir dólares. De vez en cuando, las cosas podrían ser pasadas por alto, a condición de que fuera por una buena suma de dinero, pero siempre existía la amenaza de ser ultimado. Solamente los jefes de las familias sabían a cuanto alcanzaba su poder. Frank Tieri, el jefe de la familia Genovese, y Carlo Gambino, el Don de los Gambinos, eran hombres pequeños, insignificantes, pero podían desatar el infierno de quien fuese, por levantar una ceja o un dedo en un mal momento.

En los meses posteriores, Pistone se hizo íntimo amigo y luego guardaespaldas del soldado "Lefty" Ruggiero. Él trabajaba bajo las ordenes de un capo llamado Mike Sabella, quien tenía un conocido restaurante en Mulberry Street llamada CaSa Bella. Lefty controlaba un negocio como corredor de apuestas para el “underboss” de la familia, Nicky Marangello, el cual controlaba su parte de la familia desde un Club Social en 94 Hester Street, llamado “The Toyland”.



Aproximadamente después de seis meses a su cargo, fue oficialmente "adoptado" por Lefty Ruggiero quien decidió dirigir a Donnie a su manera y con su escuela por el camino de la mafia. Durante mucho tiempo miembro de la familia Bonanno, el soldado de 54 años había cometido 25 golpes -asesinatos - en su carrera criminal. " Mantén tu nariz limpia," - le dijo Lefty - " obedece las reglas y sé un buen valor, así tal vez algún día proponga que seas miembro de la familia”.

Una tarde, Pistone, Lefty y un grupo de soldados estaban encargados de montar la guardia fuera del CaSa Bella Restaurant, mientras Carmíne Galante y sus socios comían y hablaban de negocios. Esto era una de las grandes ironías de la ley ya que uno de los jefes más temido de la Mafia Americana fuera capaz de comer en paz y comodidad porque un agente del FBI lo protegía.

Todo el tiempo Pistone trabajaba burlando a la mafia, y alimentaba su información, contactos e informes de inteligencia, ayudando así al FBI a lograr un perfil más exacto de la familia Bonanno. Casi tres años después de comenzar la operación, Pistone se reunió con Dominick Napolitano. Él había sido nombrado Capitán en reemplazo de Mike Sabella quien había sido degradado como parte de la lucha por el poder después de la matanza de Galante.

Lefty designado para trabajar bajo las órdenes de Napolitano, conocido en la calle como “Sonny Black” debido al color que iba perdiendo su cabello. Él controlaba a su equipo desde dos clubes sociales en el sector de Greenpoint, Brooklyn. Llamaron a uno de estos el Salón de Movimiento, además Napolitano tenía un apartamento, y sobre la azotea del edificio, una gran pajarera donde criaba palomas mensajeras.

Pistone y Napolitano se conectaron perfectamente y se hicieron buenos amigos. Un día en el que mostraba sus palomas a Pistone y mientras las alimentaba y acariciaba, hablaron de la mafia. Según Pistone en su autobiografía, Sonny Black dijo:

“Todo consiste en como te haces poderoso, cuanto es el poder que consigues y como cuidas el que tienes, esto es lo que te hace subir dentro de la Mafia. Cada día es una lucha, porque no se sabe quien busca que te rebajen o se deshagan de ti, sobre todo cuando te conviertes en un capitán o en un jefe. Hay que tener siempre los pies en la tierra. Cada día es una prueba para mantener tu poder y posición."

Pistone volvió a involucrarse en operaciones que la Familia tenía en Milwaukee, y mientras los iba cometiendo, se infiltraba mas hondo en la organización de la Familia Bonnano. Allí las cosas tenían otra dimensión, cada vez retumbaban de un modo más grande.

Después del golpe sobre Carmín Galante, Philip “Rusty” Rastelli fue elegido jefe del clan Bonannos otra vez. Sin embargo, él estaba en la prisión y habían hombres en la familia que pensaban que era buen tiempo para cambiar la cúpula de la organización . Rastelli tenían ideas diferentes, alineado con él estaban Sally Farrugia, que era su vocero, el consigliere de la familia Steve “Stevie Beef” Cannone, " Sonny Negro " Napolitano y una recién designado “capo”, Joey Massino. La oposición de Rastelli, estaba conformada por Caesar Bonventre, ahora una “capo” y al parecer el hombre más joven alguna vez designado en esta posición, y otros tres capitanes de la familia Philip Giaccone, Dominick Trinchera, y Alphonse "Sonny Red" Indelicato, cuyo hijo Bruno, también conocido como “Whack-Whack”, había sido uno de los asesinos de Galante.

El 1 de marzo de 1981, Salvatore Catalano cedió su cargo como el líder de la familia. Él no podía hablar el inglés y tenía muchos problemas de comunicación y funcionamiento debido a esto. La facción rebelde quiso designar a Giaccone como el nuevo jefe, pero desde el primer momento ellos aun estando abiertamente en contra de Rastelli fueron capaces de asegurar el apoyo de Catalano quien ofreció su apoyo y el apoyo de sus "Zips", cuerpo que con el tiempo paso a tomar el lugar del desaparecido Murder Inc.

Después de semanas de maniobra, decidieron reunirse los distintos grupos para decidir el destino de la Familia, Indelicato, Trinchera y Giaccone fueron invitados a una reunión para sentarse y plantear sus diferencias. Esta fue realizada en un restaurante, en algún sitio en Brooklyn la tarde del 5 mayo de 1981.

Por qué estos tres hombres entraron en el edificio sin guardaespaldas o soldados es un gran misterio. Ellos eran todos veteranos de la mafia, con una larga trayectoria dentro de la organización y es difícil explicar porque actuaron de esa manera tan inocente o estúpida. A la espera de ellos estaba “Lefty” Ruggiero y, según se dice, Bobbie Cerasani, Nicky Santora, Jimmy “Legs" Episcopia, Santo Giordano y otro pistolero llamado Bobby Capazzio. La matanza fue brutal y rápida, los tres hombres fueron asesinados a tiros sin ninguna advertencia. Hubieron tantos disparos que uno de los asesinos, Giordano, por casualidad fue alcanzado por un tiro en la cadera, quedando postrado en silla de ruedas. Los cuerpos, como se suponía, desaparecían siempre, pero unas semanas más tarde, niños que jugaban en un sitio eriazo del Linden Boulevard en el Ozone Park, ubicado en Queens, encontraron los restos que se presumen eran de Indelicato. El cuerpo había sido enterrado en una fosa baja y las fuertes lluvias lo habían llevado a la superficie. Los otros dos cuerpos nunca fueron descubiertos.

Ahora que había guerra abierta en la familia Bonanno, llevó a Jules Bonavolonta –jefe de Pistone- a abortar la misión porque el riesgo se había hecho demasiado grande para Pistone, además de que le habían dado el encargo de matar a Bruno Indelicato, el hijo " de Sonny Red”, quien milagrosamente había evitado la matanza en el restaurante de Brooklyn, y estaba al parecer refugiado en algún sitio de Florida. Bruno era un asesino con sangre fría e indiferente, quien gastaba $1000 Dls. al día en cocaína. Rastelli saldría de prisión pronto, y Pistone creía que Napolitano iba a proponerlo a los socios de la familia en cuanto acabara con Bruno Indelicato.

Pero el 26 de julio de 1981, la operación se dio por terminada y Joseph D. Pistone se deshizo de su papel de Donnie Brasco y volvió a su cargo en el FBI. El 28 de julio, tres agentes de la oficina de Nueva York de la FBI ingresaron a uno de los locales donde operaba la Familia y dieron a "Sonny Black" las malas noticias sobre su compañero del alma Donnie Brasco. Algún día de agosto, Napolitano recibió una llamada telefónica que él esperaba con temor, y se marchó a una reunión con alguien, en algún sitio, una reunión de la que él nunca volvió.



Aproximadamente una semana más tarde, agentes que realizan vigilancia sobre el lugar de operaciones de la Familia, notaron que los hombres que subían a la azotea donde “Sonny Black” cuidaba de las palomas nunca volvían. El 12 de agosto de 1982, un cuerpo fue descubierto envuelto en un bolso de cuerpo de hospital en una ensenada cerca de South Avenue bajo el Geothals Toll Bridge que conecta Staten Island al Linden, New Jersey. El cuerpo tenía heridas de bala y las manos habían sido cortadas. El 10 de noviembre, usando registros dentales, el cuerpo fue identificado como el de Dominick Napolitano. La supresión de las manos pudo haber sido para prevenir la identificación, o más probablemente para enviar en mensaje que Sonny había violado la seguridad de la mafia al haber aceptado a Donnie Brasco y tenerlo tan cerca de la organización de la Familia y del operar de la Mafia.

Había mucha gente que quería ver muerto a Napolitano. Los “capomafia” Santo Traficante en Tampa, Florida, y Frank Balistrieri en Milwaukee habían sido los mas perjudicados con la operación secreta de Donnie Brasco y habrían visto en Napolitano (en la imagen) el hombre responsable. Había gente en la familia Bonanno y en otras familias del crimen en Nueva York, quienes habían mirado con recelo el rápido ascenso de Brasco dentro de la Familia, y consideraban a Napolitano como el escudo de Pistone.

En marzo 1982, fue encontrado el cuerpo de Tony Mirra con cuatro tiros en su cabeza dentro de su Mercedes Benz marrón el que estaba aparcado en North Moore y West Streets. De una manera extraña, este fue encontrado cerca del edificio donde el consiglieri de la Familia Bonanno, Steve Cannone vivía, pasando por el Muelle de 25 sobre el Río Hudson en Manhattan.

Hay una historia secreta acerca de la muerte de Mirra. Al parecer él fue encontrado en el asiento de su Corvette 1963. Este auto era de gran valor para los coleccionistas. Cuando el camión grúa llegó para recoger el coche, encontró que los policías que lo había denunciado podían ser de gran ayuda. Junto con los policías cambiaron el cuerpo de Mirra a su propio coche y el conductor de la grúa salió con el Corvette. Más tarde llegó el FBI para reconocer el cuerpo. Ocho años más tarde cuando alguien compró el coche y comenzó a investigar los documentos de propiedad, se dio cuenta que ellos eran falsos y el misterio se empezó a dilucidar. Los policías, en ese tiempo ya
se habían retirado y habían negado todo. El conductor del camión grúa había desaparecido y todo terminó en un callejón sin salida, justo como al hombre que ellos encontraron.

Lefty y sus socios tarde o temprano fueron procesados y condenados a varios años en la prisión como resultado directo del informe de Joe Pistone. Él –Pistone- también declaró en el caso de “Conexión de la pizza” y en el famoso caso contra la Comisión en 1985.

Lefty fue condenado a veinte años y fue liberado de la prisión a comienzo de los años 90. Murió a los 72 años de cáncer el día de Acción de Gracias en 1995, en su casa de Nueva York. Él fue, al parecer, tentado por los ejecutivos de la película "Donnie Brasco" quienes le ofrecieron 1 millón de dólares para aparecer en la promocional de la película, una proposición que él rechazó, al parecer con alguna vehemencia.

Joseph Pistone se retiró del FBI en 1986. Dió una conferencia en la Academia en Quantico, ha escrito dos libros, ha servido como el consultor de investigación sobre la película de su historia, "Donnie Brasco" y recientemente ha sido implicado en series de televisión sobre la Mafia. Esto ha hecho que la Mafia ponga medio millon de dolares por su cabeza. El FBI tomó bastante en serio esta oferta que se acercó a Paul Castellano cuando era el jefe de la familia Gambino y al parecer el criminal más poderoso de Nueva York, para amenazarlo y asegurarse de que nada pasaría a Pistone. Esto es probablemente un mito, pero Pistone está preparado por si acaso y siempre viaja con una 38 en su cadera.

A sus seis años dentro de la familia Bonanno han sido agregados seis años que él gastó estando implicado con agencias de gobierno y la testificación en varias juicios contra el crimen organizado en Manhattan, Brooklyn, Milwaukee, Tampa y Miami. Su evidencia causó que 100 miembros de la Mafia fueran encerrados. Probablemente ningún individuo alguna vez haya tenido el impacto que Pistone tendría en el daño de la imagen y la estructura de la Mafia.

LA CAIDA DE JOSEPH MASSINO

El presunto jefe del clan mafioso Bonano de Nueva York, Joseph Massino, fue arrestado por fuerzas de seguridad estadounidenses, tras ser entregado por su propio hijo, informó el fiscal de Brooklyn, Roslynn Mauskopf. Massino era el último capo de la mafia que el FBI no había podido encarcelar, luego de la muerte del padrino John Gotti (falleció de cáncer, mientras cumplía una condena, en junio de 2002) y del arresto de los jefes de las cinco familias mafiosas neoyorquinas. Según la acusación, Massino y uno de sus lugartenientes, Frank Lino, organizaron en 1982 el asesinato de Dominick Napolitano, otro de los miembros del clan.

Durante años, el FBI conoció la dirección, rutinas y amigos de Massino, sin encontrar motivo para su detención. El “boss” (jefe) vivía en una simple casa de Howard Beach, cerca del aeropuerto John Fitzgerald Kennedy, y para burlar las intercepciones telefónicas, hablaba con sus hombres sólo a cielo abierto o en restaurantes que consideraba seguros. Para asegurarse el mantenimiento del más estricto silencio y la entrega total al jefe, Massino solía llevar a Nueva York a jóvenes provenientes de familias tradicionales sicilianas para unirse al clan.Finalmente, la Fiscalía logró “quebrar” al hijo del capo mafioso y a otros dos miembros de la familia quienes revelaron a los investigadores la participación de Massino en el homicidio.

La víctima, Dominick “Sonny Black” Napolitano, fue un mafioso acusado por el clan de permitir la infiltración de un agente encubierto, Joe Pistone, en los años 70, lo que tuvo consecuencias legales devastadoras para la familia. Luego de que la noticia de la infiltración del FBI se volviera pública, el entonces jefe en Nueva York del organismo federal, Kenneth Walton, se encontró en secreto con Napolitano para advertirle que su vida corría en peligro, ya que era él quien hizo entrar a Pistone en el clan. Según la prensa local, Napolitano rechazó entonces la advertencia, diciéndole al jefe del FBI: “que él haga lo que deba hacer, y yo haré lo que debo hacer”. Su cuerpo fue encontrado en un pantano en Staten Island, con un proyectil en la cabeza. Esa historia fue llevada al cine en 1997 en el filme “Donnie Brasco” (nombre ficticio de Pistone), con las actuaciones de Al Pacino y Johnny Depp.

"EL PADRINO" MARIO PUZO


La publicación de El Padrino en 1969 supuso una convulsión en el mundo literario, no sólo por lo que contaba sino también por cómo lo contaba. Por primera vez, la Mafia aparecía novelada —con verosimilitud y competencia– desde el interior de ella misma. Puzo la presentaba no como una mera asociación de facinerosos, sino como una compleja contrasociedad con una cultura, unas interrelaciones y unas jerarquías comúnmente aceptadas, incluso más allá de los círculos de delincuentes. Esta sociedad se muestra desde el prisma de Vito Corleone, el Don más respetado de Nueva York, ciudad a la que llegó como emigrante desde su Sicilia natal a los doce años. Don Corleone es implacable con sus rivales, pero es también un hombre inteligente, astuto y fiel a los principios del honor y la amistad. La vida y negocios de Don Corleone, así como los de su hijo y heredero Michael, conforman el eje de esta obra. Con El Padrino, Mario Puzo partió de una realidad para crear todo un género; con él la Mafia se convirtió en el tema central de centenares de novelas y películas, sin que por ello nadie llegara a alcanzar el nivel que su creador había logrado.

"EL PADRINO"

Vito Corleone es el jefe del crimen organizado. Temido y respetado, todos conocen a Don Vito como "El Padrino". Dirige su imperio con la ayuda de sus cuatro hijos: el temperamental Sonny, el débil Fredo, el caballeroso Michael y su hijo adoptivo Tom Hagen. Don Vito rechaza la idea de unirse a las otras cinco familias que controlan el mundo de la droga, provocando una guerra entre dos clanes. Sonny se convierte en el jefe de la familia cuando en una emboscada el Padrino resulta herido. Michael, que no desea llevar una vida inmersa en el mundo del crimen, mata para vengar a su padre y huye a Sicilia. Allí se casa, pero su mujer es asesinada cuando tratan de eliminarlo a él. Sonny golpea a Carlo, el brutal marido de su hermana Connie. En venganza, Carlo prepara el asesinato de Sonny. Destrozado, Don Vito acepta unirse a los traficantes de drogs. Michael vuelve a Nueva York, se casa con su antigua novia Kay y le promete que hará que los negocios de la familia sean legales. Don Vito fallece y en una lucha por el poder, Michael mata a las cabezas de las otras familias del crimen de Nueva York convirtiéndose en el nuevo Padrino.

"EL PADRINO II"

Michael Corleone marcha a Nevada para hacerse con el control de los negocios de apuestas. Cuando trata de que sus operaciones lleguen a Cuba es traicionado por su socio Hyman Roth y su hermano Fredo. Pero Michael ya parece omnipotente: Ha entrado en el Senado de los Estados Unidos y ha asesinado a Roth y a su propio hermano Fredo. Enloquecida por su brutalidad y sangre fría, Kay abandona a Michael.

"EL PADRINO III"

Michael Corleone es el poderoso líder de la familia. Ahora, con más de 60 años, dos pasiones lo dominan: Liberar a su familia del crimen y encontrar un sucesor adecuado. Ese sucesor podría ser el impetuoso Vincent, hijo ilegítimo de Sonny que manifiesta su deseo de prosperar en la familia... pero también podría convertirse en la chispa que convierta las esperanzas de Michael de legalizar los negocios en un infierno de violencia. La historia se inicia en la ciudad de Nueva York en 1979. Michael está siendo homenajeado por su labor caritativa a través de la Fundación Corleone de ayuda a la pobreza y de la que es presidenta su hija Mary. Su hijo Anthony va a debutar como cantante de ópera. Vincent y su prima Mary inician un romance. Michael acepta cubrir las pérdidas del Banco Vaticano a cambio de controlar lmmobillare, la corporación vaticana. Sus antiguos socios quieren entrar en el negocio para blanquear dinero, pero Michael quiere que la legalidad de la operación sea absoluta y los rechaza. Durante el debut de Anthony en Palermo Michael y su hija son tiroteados en las escaleras del teatro de la ópera y ella fallece.

FAMILIAS MAFIOSAS.


Familia Bonnano: Sus orígenes se remontan a principios de siglo. Su cuartel general estaba en Brooklyn. En los años veinte, los Bonnano eligieron mantener un perfil relativamente más discreto que el resto de las familias. Establecieron entonces unas redes que les servirían para los siguientes 30 años en el norte de EE UU, en Buffalo y Detroit, y en Canadá. Su jefe histórico, Joe Bonnano, decidió retirarse en Arizona en 1968, pero las luchas del poder dentro del clan y del resto de las familias de la Cosa Nostra precipitaron su vuelta con un regalo envenenado, unas memorias tituladas Joe Bonnano Hombre de honor que ayudaron a encarcelar a muchos capos mafiosos. Es la familia que tradicionalmente ha sacado la mayoría de sus beneficios del tráfico de drogas.


Familia Genovese: Es sin duda la familia más poderosa de la Cosa Nostra. Durante los años veinte y treinta estuvo en manos del demasiado famoso para su gusto Lucky Luciano, que murió de un ataque al corazón en 1962. Su sucesor, Vito Genovese, acabó en la cárcel, acusado de tráfico de heroína donde murió en 1969. En los setenta, varios capos reivindicaron el mando de la familia que acabó en manos de Fat Tony Salerno hasta que fue encarcelado por las alegaciones de Bonnano. Tomó el relevo Chin Gigante hasta que fue acusado de extorsión en 1997. Ahora se pasea en bata por la cárcel alegando locura. El actual capo es Dominick (Quiet Dom) Cirillo. Sigue siendo la familia más rica de Nueva York.


Familia Gambino: nació en los años veinte, una de las últimas en crearse entre las cinco familias. Uno de sus jefes históricos Carlo Gambino se convirtió en 1967 en el Capo di capi de la mafia durante los años setenta. En 1976 se convirtió en el primer miembro de su familia en morir de causas naturales. No sería así con su sucesor, Paul Castellano que fue asesinado en una calle de Nueva York, en diciembre de 1985 delante del Spark Steak House, por uno de los capos más ambiciosos de la organización John Gotti que pronto se convirtió en la figura más conocida de la mafia. Pero se confió. El FBI consiguió grabar varias conversaciones que llevaron a su encarcelamiento en 1992. Allí sigue. El principal testigo de la acusación fue Sammy The Bull Gravano, su mano derecha. El hijo de Gotti y presunto sucesor fue acusado de extorsión a finales del año pasado. Su tío Peter Gotti está ahora al mando de la familia muy debilitada.


Familia Luchese: Desde su creación a principios de siglo ha sido una de las familias más discretas. Con base en el Bronx se enriqueció esencialmente con el juego y la heroína pese a la norma oficial de la Cosa Nostra de no traficar con drogas. Su jefe histórico fue Tommy Luchese que mandó a partir de principios de los cincuenta. En los años ochenta, el nuevo capo Tony Corallo diversificó los negocios de la familia a la construcción que sigue siendo uno de los principales negocios de la mafia en Nueva York. Su sucesor Vittorio Amuso acabó en la cárcel en 1991, traicionado por uno de los suyos, Peter Chiodo. Amuso ha designado al actual capo JoeDeFede.


Familia Colombo: Los principios de su historia están marcados por el reino de su histórico capo, Joe Profaci, que dominó la organización durante 30 años, hasta principios de los sesenta y que dio nombre a la familia. Esta empezó a llamarse Colombo poco después de que Joe Colombo se hiciera cargo del mando. Personaje público creó una organización de derechos civiles a favor de los italianos. En 1971 fue herido de gravedad en un atentado que le incapacitó de por vida, lo que dejó sitio a Carmine Persico que dominó la familia hasta principios de los noventa pese a pasar la mayor parte del tiempo en la cárcel. Su designado sucesor, Andy Ruso, está a la cabeza de la familia, minada por las luchas internas.

LA LEY SECA.




En 1919 en EE.UU. entra en vigor la 18a.enmienda de la Constitución a partir del de la iniciativa del congresista Andrew Volstead por la cual son prohibidas las bebidas alcohólicas, bajo la llamada Ley Seca, la medida que se prolongará hasta 1933 tendrá como efecto un espectacular auge de los grupos mafiosos ligados al comercio clandestino del licor, lo cual motivará numerosas polémicas mientras se extiende la corrupción entre quienes deben combatirlos.
En 1933 en los EE.UU. es derogada la Ley Seca como consecuencia de la injusticia, corrupción generalizada y creación del crimen organizado que ha estado vigente durante catorce años. El tema más controvertido del periodo 1920-1932 fue la prohibición de la fabricación y venta de bebidas alcohólicas que dio origen a un periodo de violencia cuando bandas organizadas de criminales controlaron la venta ilegal de bebidas alcohólicas. En 1929, una comisión presidencial dictaminó que la puesta en práctica de las leyes antialcohólicas había constituido un fracaso.
Antes de 1890, debido principalmente a la anexión de varios barrios, la población de Chicago sobrepasó el millón de habitantes. Durante la época de la Ley Seca (1919-1933) Chicago se hizo famosa por el contrabando de licores y por los enfrentamientos entre bandas de gángster, entre los que destacó la figura de Al Capone, protagonista de la matanza de San Valentín de 1929.

EMIGRANDO A AMÉRICA.



Los sicilianos siempre estuvieron apegados a su tierra y a sus costumbres, diferentes en cierto modo del resto de Italia. Aun quienes dejaron el terruño buscando nuevos horizontes llevaron consigo los rasgos mediterráneos que caracterizan a ese pueblo conservador y tradicionalista. A principios del siglo XX, las migraciones sicilianas hacia el continente americano fueron creciendo y se masificaron con el arribo del fascismo.
La campaña represiva contra la mafia, impulsada por Benito Mussolini (1883-1945) después de su viaje a Sicilia en mayo de 1925 y confiada al prefecto Cesare Mori (1872-1942), se articula tanto desde un plano represivo como social. Bajo el primer aspecto se recurre masivamente a medidas policiales que, como el encarcelamiento y la confiscación del patrimonio, se proponían el objetivo de erradicar a los mafiosos de los territorios controlados por ellos al tiempo que atacaban su prestigio dentro de su comunidad; desde el punto de vista social, la acción se encaminó a neutralizar el peso de la clase intermedia de los "gabelloti" y de los "campieri", confiando las labores de mediación y de representación a órganos burocráticos, aboliendo las elecciones políticas y administrativas, reservando al Estado las funciones de protección y de reglamentación económica. "En poco tiempo - constata el sociólogo alemán Henner Hesse - con estas medidas se consiguió recortar el poder de los mafiosos, por un lado persiguiéndolos, por otro haciéndolos superfluos". Por su parte, la periodista estadounidense Claire Sterling (1918-1995) concluye: "'Mussolini ha estrangulado el monstruo en su madriguera', comentó el Times de Londres [...]. Con la caída de Mussolini, al final de la Segunda Guerra Mundial, la mafia reaparece como por arte de magia. Los "hombres de honor", todos antifascistas convencidos, pasaron directamente de las cárceles a los cargos públicos". En realidad, gran parte de los mafiosos habían escapado a la represión fascista refugiándose en los Estados Unidos de América, donde dieron vida a la Unión siciliana, que más tarde asumirá el nombre de Cosa Nostra.
Mafiosos, obviamente procedentes de Sicilia, se instalaron a principios de siglo en EE.UU. y a base de cobrar "impuestos de protección" (racket) a los comerciantes locales, crearon uno de los grupos más famosos de la historia, gracias en buena parte al cine. Su época de máximo esplendor, sin embargo, empieza con la II Guerra Mundial aunque la famosa ley seca proporcionó a algunas "familias" un buen negocio con el contrabando de alcohol. También se han dedicado a la prostitución, el juego, las drogas y todo lo que pueda suponer dinero fácil, incluídos negocios legales. Al igual que sus hermanos sicilianos, se organizan por zonas geográficas y "familias", en principio, con los mismos códigos y ritos que la Mafia.

RAICES ITALIANAS.

"La "Mafia", nombre con el que erróneamente se designa a muchos colectivos de crimen organizado, define solamente a los grupos que nacen y se establecen en y desde Sicilia. Nace en la época borbónica y en su evolución se establecen tres períodos: la "Vecchia Mafia", de 1800 a 1950; el período de 1950 a 1970, y la "Nova Mafia", de 1970 hasta hoy.
En aquella Sicilia de principios del siglo XIX, a diferencia de lo que sucedía en el resto de Europa donde crecían y se asentaban dando paso a nuevos y modernos conceptos del comercio y de la industria, los burgueses constituían una minoría que vivía en torno a la nobleza local en una relación de dependencia y sumisión propia del medioevo. La corrupción, el favoritismo y en definitiva el desgobierno caracterizaban a la mayor isla del Mediterráneo. Los terratenientes dejaron la explotación de sus fincas a los "gabellotti" (aparceros) que con el paso del tiempo se convirtieron en amos y señores de la isla dando paso a un modo de ser y comportamiento basado en formas enfermizas de respeto, códigos, obediencia y secretismo en torno a la figura del jefe (capo) de una "familia" (clan) dominante en un territorio específico. Al conjunto de esas peculiares "familias" se le denominó Mafia y entre ellos "La Cosa Nostra".
El término "mafia" como tal aparece por primera vez entre 1862 y 1863 cuando se representó en Palermo con gran éxito el drama popular de Giuseppe Rizzoto y Gaetano Mosca titulado "I mafiusi di la Vicaria". La representación de esta obra hizo de la palabra Mafia una expresión corriente para designar a los grupos de individuos violentos y temibles, ligados entre ellos por misteriosos lazos secretos y dedicados a actividades delictivas o inconfesables.
También se atribuye el origen del término a tiempos mucho más lejanos e improbables. En la primavera de 1282, un soldado francés de la guardia de un príncipe angevino violó y mató a una jovencita que se dirigía a una iglesia de Palermo a contraer matrimonio. El novio resultó ser a su vez muerto cuando intentó vengar a su prometida. "Morte alla Francia, Italia anela" fue supuestamente el grito que condujo entonces a un levantamiento popular: "Italia quiere la muerte de Francia", frase cuyas iniciales originales dan la palabra "Mafia". ("Fuente La Vanguardia Digital") Parece imposible comprobar la veracidad del episodio; lo importante es que condensa las dos características definitorias de la asociación: la defensa del honor, y la venganza como método de "resolver" conflictos."
La supervivencia de la leyenda se explica además por la imposibilidad de fechar con exactitud el surgimiento de la mafia en Italia. Si bien existe consenso para situar tal acontecimiento en un momento más cercano a la modernidad, los historiadores y especialistas divergen respecto de cuáles fueron los hechos históricos que precedieron y determinaron el fenómeno. De aquí se desprenden otras discordancias, sobre todo en cuanto al carácter original de la mafia y su primer terreno de operaciones.
Los antecedentes inmediatos del fenómeno -sostiene Serge Hutin- remiten a principios del siglo XIX, cuando la Corte de Nápoles, expulsada de su sede por el avance de los ejércitos napoleónicos, buscó refugio en Sicilia, bajo la protección de la flota inglesa de Lord Nelson. La isla sufría el azote de bandidos que la saqueaban sin mayores inconvenientes. Como no contaba con las fuerzas militares suficientes, el soberano improvisó entonces (en 1812) un cuerpo de gendarmería rural. La mafia tendría su origen en el momento en que esa organización parapolicial desconoció una orden de disolución, en 1837, y siguió funcionando por su cuenta. Entre sus actividades se encontraba una práctica sistematizada más tarde por los mafiosos: la mediación entre delincuentes y víctimas, que apuntaba a sacar provecho de ambas partes. Además, incorporaban "a todo el que tenía quejas contra el orden existente. Y había, desgraciadamente, inagotables posibilidades de reclutamiento, pues en los primeros tiempos de la Mafia, la miseria era grande en Sicilia entre los obreros de las minas de azufre y de las pequeñas explotaciones agrícolas", apunta Heron Lepper. Curiosamente, la Camorra tendría el mismo origen en Nápoles: una fuerza de seguridad "de emergencia", dedicada a mantener el orden y cobrar impuestos, que comienza a degenerar cuando se la emplea como grupo de presión en comicios.
En cambio, Robert K. Rowland asegura que la organización surgió como un movimiento político de resistencia, hacia mediados del siglo XVIII, cuando Sicilia se encontraba bajo el reinado de los Borbones. La mafia habría sido entonces la forma del levantamiento popular contra un régimen que se imponía a través de la tortura, el encarcelamiento y la ejecución de opositores. Pierre Barraucand retrocede aun más en la historia: conjetura que su formación se produjo como la reacción de una sociedad pastoril que, en los umbrales del capitalismo, enfrentaba la amenaza de transformaciones en los modos de producción y en consecuencia la posibilidad de su disolución; el código del silencio (omertá) "es la expresión profunda de toda una población en un país que además ha conocido las más extraordinarias dominaciones políticas".
Gaetano Falzone, entre otros especialistas, destaca la determinante incidencia que tuvo para la mafia la unificación de Italia, en 1861. La definición misma de la asociación, como grupo cerrado que opera dentro de la sociedad, en el marco del orden legal pero de acuerdo con sus propias reglas, sólo puede articularse en ese momento, en que se constituye el Estado nacional. No obstante, como Sicilia había sido invadida y sojuzgada muchas veces, todo lo que fuera extranjero y sus símbolos era odiado, y quedó identificado con el concepto de Estado. El "problema siciliano", dice Falzone, puede asimilarse a "una antigua, singular y tal vez anormal relación entre el Estado y el individuo, por una parte, y entre el Estado y el Anti-Estado, por la otra". La mafia, como forma del anti-Estado, aparece entonces como la derivación de un dilatado proceso histórico, cuyas bases son una ancestral necesidad de defenderse por mano propia, la ausencia de un sentimiento nacional y las relaciones de vasallaje impuestas por la sociedad feudal.
La unificación de Italia aceleró el lento proceso de desaparición de las estructuras feudales de la campaña, a partir de la incorporación de la economía de la isla a la del país. El negocio de la "protección" parece haber prosperado entonces: los hombres de la mafia se encargaron de calmar los temores de los latifundistas -que veían peligrar sus propiedades- y de velar por su seguridad. "En las comunidades sin leyes -explica E. J. Hobsbawm-, el poder se dispersa rara vez en la anarquía de las competencias individuales, sino que se concentra alrededor de los centros de fuerza local. Una de estas formas es el patronato y el titular típico es el notable o el patrón (...) cuya red de influencia, que se extiende en su derredor, obliga a la gente a ponerse bajo su protección. La Mafia es casi el sinónimo de esta protección...".
La unificación trajo aparejadas transformaciones económicas cuyo efecto inmediato fue el aumento de la pobreza y la criminalidad. La crisis afectó sobre todo a la campaña, cuyos habitantes se vieron obligados a migrar en masa a las ciudades, donde de todos modos no encontraban trabajo. Así se generó un amplio sector de marginales que se volcaron al delito y la protesta social. La emigración significó poco después la gran válvula de escape para esta situación, como demostró, entre otros datos, el notable descenso de crímenes y asaltos en Sicilia, donde se registraban los índices delictivos más altos de toda Italia.
Aunque esa es la circunstancia que le habría dado cohesión, la mafia parece haber existido previamente. Ya a mediados del siglo XIX, dice Falzone, la autoridad de la sociedad no era objeto de discusión. Incluso "los policías estaban al servicio de la mafia, que los utilizaba para formar un muro entre los campesinos y los propietarios". Además del cobro de tributos, el campo constituyó pronto el escenario de otro gran negocio mafioso: el secuestro de personas. Esta modalidad fue inaugurada en la isla por grupos de bandidos, que tenían sus bases de operaciones en las montañas de Lercara y desaparecieron pronto ante la vigilancia mafiosa. En 1874 se produjo una primera ola de casos, con los secuestros de los barones Porcari, Sgadari y Camaroni.