29 de junio de 2010

DONNIE BRASCO




El ingreso de Joseph Pistone a la familia de Bonanno a partir de 1976 hasta 1982, constituyó uno de los capítulos más asombrosos en la historia del crimen organizado. Ninguna Agencia de Investigaciones había intentado ninguna cosa como aquella. El FBI pretendía aplicar tal procedimiento desde que Hoover instituyó el programa “Top Hoodlum” en 1957.

Pistone era agente del FBI desde julio de 1969, trabajando de encubierto por primera vez en Florida, en donde ayudó a acabar con una banda criminal que había robado sobre un millón dólares en automóviles. Fue criado en Paterson, New Jersey, donde su padre había atendiendo bares. Se casó con su amor de secundaria y pasó tres años trabajando para el gobierno en inteligencia naval antes de llegar al FBI. Transferido a la oficina de Nueva York después de terminar con éxito su asignación en Florida, él y un grupo pequeño de agentes de reserva llegaron con el ánimo de infiltrar las grandes redes con que comerciaba la Mafia. El aspecto de Pistone y el aire ítaloamericano hizo que fuera la persona perfecta para el trabajo y comenzó su operación de infiltramiento en septiembre de 1976.

Usando el alias de Donnie Brasco, que era una de sus identidades en las operaciones encubiertas durante su trabajo en Florida, comenzó a frecuentar bares y clubes en Manhattan, gastando dinero, marcando presencia y esperando que algo sucediera. Los seis meses presupuestados por el FBI se extendieron por casi seis años.

Pronto se integró a una pandilla callejera que estaban contactadas con un capo de la Familia Colombo, y se mantuvo allí hasta marzo de 1977, fue entonces que conoció a Tony Mirra, un reconocido miembro de la familia Bonanno, con una reputación de hombre de armas tomar. Mirra era despiadado, inestable, y sanguinario. Durante ese tiempo trabajó en un equipo dirigido por Mickey Zaffarano, que controlaba el negocio de la pornografía para la familia. Mirra trabajaba en un local de sándwich en la calle Madison en Manhattan y un día que se encontraba de visita en el negocio de Mirra, Pistone fue asignado a otro soldado de la familia Bonanno, Benjamín “Lefty Guns” Ruggiero.

En las semanas siguientes, Pistone recopiló bastante información sobre asaltos, allanamientos de morada y robos para encerrar por un largo tiempo al grupo con el que trabajaba, pero él, y su superior en el caso, supusieron que habría más oportunidades para llegar mas a fondo en el caso y quizás intentar infiltrarse en la Mafia, algo nunca antes hecho por un agente del FBI.

Trabajando a su manera encendió las luces de un mundo repleto de matones y gángsteres, instruyéndose sobre la estructura básica y los valores que gobernaban la Mafia. Compuesta en su mayoría por asesinos y ladrones, era una organización conducida por el miedo y la avaricia. Peligrosos y desafiantes como eran los gamberros de las calle, temían de sobremanera a sus superiores. Las reglas eran hechas para cumplirlas terminantemente y debían preocuparse mas de cumplir las órdenes que de ellos mismos, es ahí donde se encontraba la fuerza y la debilidad del Mafia.

Todo giraba en torno a la posibilidad de conseguir dólares. De vez en cuando, las cosas podrían ser pasadas por alto, a condición de que fuera por una buena suma de dinero, pero siempre existía la amenaza de ser ultimado. Solamente los jefes de las familias sabían a cuanto alcanzaba su poder. Frank Tieri, el jefe de la familia Genovese, y Carlo Gambino, el Don de los Gambinos, eran hombres pequeños, insignificantes, pero podían desatar el infierno de quien fuese, por levantar una ceja o un dedo en un mal momento.

En los meses posteriores, Pistone se hizo íntimo amigo y luego guardaespaldas del soldado "Lefty" Ruggiero. Él trabajaba bajo las ordenes de un capo llamado Mike Sabella, quien tenía un conocido restaurante en Mulberry Street llamada CaSa Bella. Lefty controlaba un negocio como corredor de apuestas para el “underboss” de la familia, Nicky Marangello, el cual controlaba su parte de la familia desde un Club Social en 94 Hester Street, llamado “The Toyland”.



Aproximadamente después de seis meses a su cargo, fue oficialmente "adoptado" por Lefty Ruggiero quien decidió dirigir a Donnie a su manera y con su escuela por el camino de la mafia. Durante mucho tiempo miembro de la familia Bonanno, el soldado de 54 años había cometido 25 golpes -asesinatos - en su carrera criminal. " Mantén tu nariz limpia," - le dijo Lefty - " obedece las reglas y sé un buen valor, así tal vez algún día proponga que seas miembro de la familia”.

Una tarde, Pistone, Lefty y un grupo de soldados estaban encargados de montar la guardia fuera del CaSa Bella Restaurant, mientras Carmíne Galante y sus socios comían y hablaban de negocios. Esto era una de las grandes ironías de la ley ya que uno de los jefes más temido de la Mafia Americana fuera capaz de comer en paz y comodidad porque un agente del FBI lo protegía.

Todo el tiempo Pistone trabajaba burlando a la mafia, y alimentaba su información, contactos e informes de inteligencia, ayudando así al FBI a lograr un perfil más exacto de la familia Bonanno. Casi tres años después de comenzar la operación, Pistone se reunió con Dominick Napolitano. Él había sido nombrado Capitán en reemplazo de Mike Sabella quien había sido degradado como parte de la lucha por el poder después de la matanza de Galante.

Lefty designado para trabajar bajo las órdenes de Napolitano, conocido en la calle como “Sonny Black” debido al color que iba perdiendo su cabello. Él controlaba a su equipo desde dos clubes sociales en el sector de Greenpoint, Brooklyn. Llamaron a uno de estos el Salón de Movimiento, además Napolitano tenía un apartamento, y sobre la azotea del edificio, una gran pajarera donde criaba palomas mensajeras.

Pistone y Napolitano se conectaron perfectamente y se hicieron buenos amigos. Un día en el que mostraba sus palomas a Pistone y mientras las alimentaba y acariciaba, hablaron de la mafia. Según Pistone en su autobiografía, Sonny Black dijo:

“Todo consiste en como te haces poderoso, cuanto es el poder que consigues y como cuidas el que tienes, esto es lo que te hace subir dentro de la Mafia. Cada día es una lucha, porque no se sabe quien busca que te rebajen o se deshagan de ti, sobre todo cuando te conviertes en un capitán o en un jefe. Hay que tener siempre los pies en la tierra. Cada día es una prueba para mantener tu poder y posición."

Pistone volvió a involucrarse en operaciones que la Familia tenía en Milwaukee, y mientras los iba cometiendo, se infiltraba mas hondo en la organización de la Familia Bonnano. Allí las cosas tenían otra dimensión, cada vez retumbaban de un modo más grande.

Después del golpe sobre Carmín Galante, Philip “Rusty” Rastelli fue elegido jefe del clan Bonannos otra vez. Sin embargo, él estaba en la prisión y habían hombres en la familia que pensaban que era buen tiempo para cambiar la cúpula de la organización . Rastelli tenían ideas diferentes, alineado con él estaban Sally Farrugia, que era su vocero, el consigliere de la familia Steve “Stevie Beef” Cannone, " Sonny Negro " Napolitano y una recién designado “capo”, Joey Massino. La oposición de Rastelli, estaba conformada por Caesar Bonventre, ahora una “capo” y al parecer el hombre más joven alguna vez designado en esta posición, y otros tres capitanes de la familia Philip Giaccone, Dominick Trinchera, y Alphonse "Sonny Red" Indelicato, cuyo hijo Bruno, también conocido como “Whack-Whack”, había sido uno de los asesinos de Galante.

El 1 de marzo de 1981, Salvatore Catalano cedió su cargo como el líder de la familia. Él no podía hablar el inglés y tenía muchos problemas de comunicación y funcionamiento debido a esto. La facción rebelde quiso designar a Giaccone como el nuevo jefe, pero desde el primer momento ellos aun estando abiertamente en contra de Rastelli fueron capaces de asegurar el apoyo de Catalano quien ofreció su apoyo y el apoyo de sus "Zips", cuerpo que con el tiempo paso a tomar el lugar del desaparecido Murder Inc.

Después de semanas de maniobra, decidieron reunirse los distintos grupos para decidir el destino de la Familia, Indelicato, Trinchera y Giaccone fueron invitados a una reunión para sentarse y plantear sus diferencias. Esta fue realizada en un restaurante, en algún sitio en Brooklyn la tarde del 5 mayo de 1981.

Por qué estos tres hombres entraron en el edificio sin guardaespaldas o soldados es un gran misterio. Ellos eran todos veteranos de la mafia, con una larga trayectoria dentro de la organización y es difícil explicar porque actuaron de esa manera tan inocente o estúpida. A la espera de ellos estaba “Lefty” Ruggiero y, según se dice, Bobbie Cerasani, Nicky Santora, Jimmy “Legs" Episcopia, Santo Giordano y otro pistolero llamado Bobby Capazzio. La matanza fue brutal y rápida, los tres hombres fueron asesinados a tiros sin ninguna advertencia. Hubieron tantos disparos que uno de los asesinos, Giordano, por casualidad fue alcanzado por un tiro en la cadera, quedando postrado en silla de ruedas. Los cuerpos, como se suponía, desaparecían siempre, pero unas semanas más tarde, niños que jugaban en un sitio eriazo del Linden Boulevard en el Ozone Park, ubicado en Queens, encontraron los restos que se presumen eran de Indelicato. El cuerpo había sido enterrado en una fosa baja y las fuertes lluvias lo habían llevado a la superficie. Los otros dos cuerpos nunca fueron descubiertos.

Ahora que había guerra abierta en la familia Bonanno, llevó a Jules Bonavolonta –jefe de Pistone- a abortar la misión porque el riesgo se había hecho demasiado grande para Pistone, además de que le habían dado el encargo de matar a Bruno Indelicato, el hijo " de Sonny Red”, quien milagrosamente había evitado la matanza en el restaurante de Brooklyn, y estaba al parecer refugiado en algún sitio de Florida. Bruno era un asesino con sangre fría e indiferente, quien gastaba $1000 Dls. al día en cocaína. Rastelli saldría de prisión pronto, y Pistone creía que Napolitano iba a proponerlo a los socios de la familia en cuanto acabara con Bruno Indelicato.

Pero el 26 de julio de 1981, la operación se dio por terminada y Joseph D. Pistone se deshizo de su papel de Donnie Brasco y volvió a su cargo en el FBI. El 28 de julio, tres agentes de la oficina de Nueva York de la FBI ingresaron a uno de los locales donde operaba la Familia y dieron a "Sonny Black" las malas noticias sobre su compañero del alma Donnie Brasco. Algún día de agosto, Napolitano recibió una llamada telefónica que él esperaba con temor, y se marchó a una reunión con alguien, en algún sitio, una reunión de la que él nunca volvió.



Aproximadamente una semana más tarde, agentes que realizan vigilancia sobre el lugar de operaciones de la Familia, notaron que los hombres que subían a la azotea donde “Sonny Black” cuidaba de las palomas nunca volvían. El 12 de agosto de 1982, un cuerpo fue descubierto envuelto en un bolso de cuerpo de hospital en una ensenada cerca de South Avenue bajo el Geothals Toll Bridge que conecta Staten Island al Linden, New Jersey. El cuerpo tenía heridas de bala y las manos habían sido cortadas. El 10 de noviembre, usando registros dentales, el cuerpo fue identificado como el de Dominick Napolitano. La supresión de las manos pudo haber sido para prevenir la identificación, o más probablemente para enviar en mensaje que Sonny había violado la seguridad de la mafia al haber aceptado a Donnie Brasco y tenerlo tan cerca de la organización de la Familia y del operar de la Mafia.

Había mucha gente que quería ver muerto a Napolitano. Los “capomafia” Santo Traficante en Tampa, Florida, y Frank Balistrieri en Milwaukee habían sido los mas perjudicados con la operación secreta de Donnie Brasco y habrían visto en Napolitano (en la imagen) el hombre responsable. Había gente en la familia Bonanno y en otras familias del crimen en Nueva York, quienes habían mirado con recelo el rápido ascenso de Brasco dentro de la Familia, y consideraban a Napolitano como el escudo de Pistone.

En marzo 1982, fue encontrado el cuerpo de Tony Mirra con cuatro tiros en su cabeza dentro de su Mercedes Benz marrón el que estaba aparcado en North Moore y West Streets. De una manera extraña, este fue encontrado cerca del edificio donde el consiglieri de la Familia Bonanno, Steve Cannone vivía, pasando por el Muelle de 25 sobre el Río Hudson en Manhattan.

Hay una historia secreta acerca de la muerte de Mirra. Al parecer él fue encontrado en el asiento de su Corvette 1963. Este auto era de gran valor para los coleccionistas. Cuando el camión grúa llegó para recoger el coche, encontró que los policías que lo había denunciado podían ser de gran ayuda. Junto con los policías cambiaron el cuerpo de Mirra a su propio coche y el conductor de la grúa salió con el Corvette. Más tarde llegó el FBI para reconocer el cuerpo. Ocho años más tarde cuando alguien compró el coche y comenzó a investigar los documentos de propiedad, se dio cuenta que ellos eran falsos y el misterio se empezó a dilucidar. Los policías, en ese tiempo ya
se habían retirado y habían negado todo. El conductor del camión grúa había desaparecido y todo terminó en un callejón sin salida, justo como al hombre que ellos encontraron.

Lefty y sus socios tarde o temprano fueron procesados y condenados a varios años en la prisión como resultado directo del informe de Joe Pistone. Él –Pistone- también declaró en el caso de “Conexión de la pizza” y en el famoso caso contra la Comisión en 1985.

Lefty fue condenado a veinte años y fue liberado de la prisión a comienzo de los años 90. Murió a los 72 años de cáncer el día de Acción de Gracias en 1995, en su casa de Nueva York. Él fue, al parecer, tentado por los ejecutivos de la película "Donnie Brasco" quienes le ofrecieron 1 millón de dólares para aparecer en la promocional de la película, una proposición que él rechazó, al parecer con alguna vehemencia.

Joseph Pistone se retiró del FBI en 1986. Dió una conferencia en la Academia en Quantico, ha escrito dos libros, ha servido como el consultor de investigación sobre la película de su historia, "Donnie Brasco" y recientemente ha sido implicado en series de televisión sobre la Mafia. Esto ha hecho que la Mafia ponga medio millon de dolares por su cabeza. El FBI tomó bastante en serio esta oferta que se acercó a Paul Castellano cuando era el jefe de la familia Gambino y al parecer el criminal más poderoso de Nueva York, para amenazarlo y asegurarse de que nada pasaría a Pistone. Esto es probablemente un mito, pero Pistone está preparado por si acaso y siempre viaja con una 38 en su cadera.

A sus seis años dentro de la familia Bonanno han sido agregados seis años que él gastó estando implicado con agencias de gobierno y la testificación en varias juicios contra el crimen organizado en Manhattan, Brooklyn, Milwaukee, Tampa y Miami. Su evidencia causó que 100 miembros de la Mafia fueran encerrados. Probablemente ningún individuo alguna vez haya tenido el impacto que Pistone tendría en el daño de la imagen y la estructura de la Mafia.

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